Cuando el fascismo y la estupidez se juntan

Entre las muchas ofertas que ofrece España en su paquete turístico, ahora podrá añadir que somos el país con mayor número de estúpidos por metro cuadrado que existe en la faz de la Tierra. Digo esto ante las nuevas actualidades políticas que venimos padeciendo.

Por un lado tenemos que un partido fascista logra en las recientes elecciones andaluzas 400.000 votos. Es decir,que el 11% de los andaluces que han ejercido el derecho al voto, han optado por esta formación xenófoba, homófoba, machista, racista, “meapilas” y mentirosa.

Este es el primer ejemplo de cómo en nuestro país fascismo y estupidez van cogidos de la mano. Porque para votar a un partido con el programa de Vox, o eres un fascista convencido, o eres estúpido. He añadido el último objetivo cuando he visto el programa de Jordi Évole sobre Vox. Cuando escuchas a algunas de las personas responder por qué les gusta Vox, no puedes por menos que pensar que a estas personas les faltauna cocción. Un ejemplo: una señora o señorita mantenía que a los extranjeros los atendían antes en el médico, les daban antes ayudas sociales, etc. Todo ello premisas más falsas que un euro de chocolate; pero la capacidad intelectual de esta señora o señorita se veía –sólo con oírla hablar- que estaba bajo mínimos. Y desgraciadamente esta idea la tienen muchos españoles sin el más sentido analítico, y no tener este sentido es sinónimo de estupidez.

Que una mujer defienda las ideas de Vox respecto a las feministas, la Ley de Protección de la Mujer, la igualdad entre sexos, es de traca. Yo les preguntaría: ¿qué pensarían si sus hijas,hermanas, amigas, hubieran sido objeto de un ataque como el que sufrió la muchacha agredida salvajemente por la conocida como “la manada”? ¿Pensarían lo mismo de las leyes de protección a las mujeres? ¿Cómo pueden creer que hay igual número de hombres que padecen malos tratos que de mujeres? A lo mejor es que ellas son de la escuela de nuestras abuelas, que seguían defendiendo que la mujer está al servicio del hombre, y que si la pega algo habrá hecho mal –ideas muy difundidas por la Santa, Católica, Apostólica y Castrante iglesia católica-, o simplemente que son estúpidas.

Es cuanto menos chocante que en algunas poblaciones andaluzas en donde el avance económico que han tenido se debe, en gran medida, a la mano de obra extranjera, sea donde más votos recibe la formación falangista. Un ejemplo válido sería El Ejido. Si los inmigrantes fueran expulsados, ¿quién iba a recoger las cosechas? ¿Los ejidenses? No se lo creen ni ellos. En consecuencia, hay que ser estúpido para votar a una formación que si lleva a cabo sus planes haría que la economía de esta población se fuera al garete.

Del fascismo de Vox y de la estupidez de buena parte de sus votantes podría seguir escribiendo largo y tendido. Pero vamos a ver ahora a otro fascista y a los estúpidos que le siguen.

En el noreste de nuestra querida “piel de toro” hay un personaje que tiene unos tics fascistas que asustan. Me refiero al president de la Generalitat, Quim Torra. Quizás alguno de las amables personas que están leyendo estas líneas dirán que exagero, que Torra no tiene ramalazos fascistas. Pues amablemente les pido que me contesten a estas preguntas: Alguien que cree que hay pueblos o razas superiores, ¿qué es? Alguien que defiende unas ideas nacionalistas basadas en una especie de autarquía intelectual, social y económica, ¿qué es?, Alguien que hace declaraciones incendiarias que inducen a la violencia, pero eso sí que la ejerzanlos demás que él se queda en casa viéndolo, poniendo como ejemplo para la independencia el caso de Eslovenia, que acabó en unas guerras con más de 400.000muertos, ¿qué es?

Y hay que estar muy loco, o ser muy estúpido, para apoyar a semejante individuo. Hay que ser muy estúpido para creer que Cataluña estaría mejor siendo independiente –en un mundo globalizado,en donde los que menos poder tienen cada día son los políticos-. Hay que ser muy estúpido al creer que alguna vez, por el camino que predica Torra y sus adláteres, logrará proclamarse la República Catalana. ¿Dónde ha quedado el seny catalán?

Tengo que añadir que soy andaluz y quiero a mi tierra y a mi gente como el que más. También que siempre me he posicionado, y lo sigo haciendo, a favor de que los catalanes puedan hacer un referéndum para decidir su destino –y votando sólo ellos, como en el caso de Escocia-. Por estas razones he escrito este artículo. Y reconozco que gran parte de que en nuestro país esté creciendo el fascismo y la estupidez la tenemos todos –yo el primero-, empezando por los políticos, con su demagogia barata, siguiendo por los medios de comunicación, a los que solo les importa la audiencia y no la calidad de los servicios que prestan; y a la sociedad en general, una sociedad que cada vez pasa más de la cultura, pensando en cosas“más importantes” como cual es el último iPhone que ha salido, o si mi equipo va a ganar el próximo derbi. Es decir, estupideces.

José Luis Garrot Garrot
José Luis Garrot Garrothttps://asambleadigital.es
Historiador y arabista. Profesor de la UCM

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