Está siendo un espectáculo demoledor ver a la derecha española (ya da igual centro derecha que extrema derecha, pues ya van todos en el mismo barco) en tromba defendiendo incondicionalmente al gobierno israelí, a pesar de sus flagrantes crímenes de guerra desde hace décadas.
Sorprende más aún observar cómo quieren manipular el relato de que parece que el conflicto empezó el 8 de octubre, y que antes todo el mundo vivía tan tranquilamente en un oasis de paz. Como siempre estamos pagando el precio de no arreglar los problemas y dejarlos latentes hasta que vuelven a explotar como un volcán. No sé muy bien que espera esta gente de lo que puede pasar teniendo a millones de personas encerradas en una cárcel gigante, donde la mitad de la población es menor de edad y los han condenado a no tener absolutamente ningún futuro, solo morirse poco a poco hasta desaparecer ¿Qué va a salir de ahí?
Vergüenza ajena da el intento de querer imponer un marco moral y ético respecto al conflicto justificando el horror de los crímenes de guerra bajo el criterio de los actos repugnantes y condenables de Hamás contra la población civil israelí, por muchísimo menos esta gente se escandalizaba por lo hecho por Rusia en Ucrania. Y precisamente por los que la ética y la moral solo tiene sentido si beneficia a sus intereses. No creo que en esto puedan darnos lecciones de nada.
Pero lo más increíble no es solo que hace menos de 10 años decían lo contrario de lo que dicen ahora, es que difundían discursos antisemitas, como el del fundador del PP, el señor Fraga. Y nos podríamos ir incluso hasta la España de blanco y negro donde el uso como insulto de “judío” se utilizaba con bastante ligereza para referirte a alguien que te daba cierta repulsión y que era de poco fiar. Al fin y al cabo, los judíos mataron a Cristo.
Pues bien, en la actualidad el 6% de los palestinos son cristianos en sus diferentes ramas, porcentaje que aumenta en la diáspora palestina por el mundo, donde muchas veces son mayoría. Es decir, cuando el trumpismo ibérico mira a otro lado con los crímenes de guerra israelíes, están aceptando el asesinato de civiles cristianos por un bien superior que es que Israel es una democracia liberal y entonces pueden asesinar a quien quieran.
No solo eso, las “juventudes ortodoxas judías” con la misma ideología que la mayoría del gobierno actual de Israel se dedican a escupir a las puertas de los templos cristianos de Jerusalén, agrediendo incluso a los que ven con cruces o hablan de Jesús en alto por la calle. Recordemos que a los radicales judíos no solo les sobran los musulmanes, también los cristianos “del falso mesías”.
Judas se vendió por lo menos por 30 monedas de plata, pero esta derecha española ¿por cuánto? ¿por medio céntimo? ¿así es como defienden a los suyos? Pues parece que al final tira más la guerra cultural que los principios.
En este juego malvado ya se han apresurado en este bloque maligno de “retardadores” a ir preparando a la gente por si acaso a algún desgraciado con los cables cruzados comete algún atentado y así tensar más la cuerda diciendo el socorrido “ya lo dije yo”, “los amigos de la izquierda matando españoles”. “esto es por tener las fronteras abiertas” o mil barbaridades más. Los comentarios absurdos y pretenciosos de Almeida y Feijóo alentando el miedo es de lo más repugnante que se puede llegar. Jugando siempre con el miedo y el sentimiento de inseguridad, un clásico de la derecha.
En fin, los traidores son así.