El título que doy a este artículo es una frase sacada de una entrevista en marzo de 2015 al historiador Julián Casanova con motivo de la presentación del libro 40 años con Franco realizado y coordinado por él y con la colaboración de los historiadores: Paul Preston, Ángel Viñas, Borja Riquer y Enrique Moradiellos. No voy a hablar de ellos, pues su currículo científico y académico está de sobra demostrado. Sin embargo esa frase, con la que he querido dar título al presente artículo, resume lo que hoy quiero presentar.
La convocatoria anticipada de elecciones en la Comunidad de Madrid, los fracasos de las mociones de censura en las Comunidades de Murcia y Castilla y León son las muestras de los populismos reaccionarios que, con más fuerza cada día, recorren la política española.
No puedo quitarme el poso de historiadora cual si de una prenda de vestir se tratara. La Historia no juzga, analiza, y lo hace bajo los valores que el historiador tiene. Esta Ciencia no es tampoco un viaje de anticuarios, puesto que conecta con el presente. Y tiene rimas, ecos, no se repite. Mark Twain dijo: “La Historia no se repite, pero rima”. Quizás algunos prefieran a Tucídides: “La Historia es un incesante volver a empezar”.
En el actual debate político, agrio, insultante, mentiroso, es utilizada como arma arrojadiza por las derechas. Porque esas derechas que se llaman democráticas tienen problemas muy serios para hacer y tener una mirada libre de su pasado, tanto que no lo hacen pero sí utilizan la Historia a conveniencia. A los historiadores que no siguen y apoyan sus mantras los convierten en sospechosos con sus amplios apoyos en redes, sus fakes News y sus mass media, y vuelven a las propagandas franquistas: “comunismo o libertad” dice la señora Ayuso como eslogan que “rima” con el más puro franquismo.
Todo esto no es nuevo. La DESLEGITIMACIÓN del actual gobierno de España por parte del Partido Popular y de Vox ha sido una constante desde su constitución. Pero aunque reciente, tampoco es una novedad en la vida política española tras la Transición. La derecha española cuando pierde las elecciones toca a rebato. Inicia rápidamente su campaña de desprestigio y acritud hacia su “adversario” que no es más, ni mucho menos, que la demostración de su falta de respeto a las normas. Unas normas democráticas, con luces y sombras, que ellos mismos aceptaron, sí, pero obligados por las circunstancias nacionales e internacionales y en las que nunca creyeron.
Permitidme que incida en la TRANSICIÓN. Como historiadora, insisto, no puedo dejar de analizar hechos que explican a lo que hemos llegado en la actualidad. Esta democracia se construyó sobre una Jefatura del Estado, legado de una dictadura. El papel del rey no es ni fue por lo tanto extraordinario sino el que le tocó. Un rey , Juan Carlos I, que no fue piloto de nada, no fue piloto del cambio, junto a unas élites del franquismo que transitaban hacia la democracia, una oposición que no quiso una revolución, fuertes obstáculos del ejército y de las élites franquistas que nunca se depuraron en la Justicia ni en la Administración. Una ciudadanía que quería cambios y otra parte de la ciudadanía que lloraba la muerte del dictador, y no hablo de capas privilegiadas de la sociedad, sino de aquellos clases » medias», obreros, que habían sido bien inoculados por el franquismo.
Y por todo eso y mucho más, se sacralizó a la monarquía, se la protegió y se la protege, por los poderes fácticos, los medios de comunicación y partidos políticos interesados en el blanqueo de todo el proceso, y, como no, los propios franquistas
Porque esa derecha no ha olvidado, ha mantenido en paño de oro su ideología mientras nadaba y guardaba la ropa, esperando el momento propicio. Y todo ello ha hecho que durante décadas, se hayan mantenido presentes, en muchos aspectos de la vida cotidiana española, elementos que operan como aparatos reproductores de un franquismo sociológico, los cuales han propiciado un campo sociológico adecuado para que esa derecha, fiel a sus raíces, pueda reconstruir su proyecto neofranquista a la vez que conecta con amplios sectores de la población. Ahora la Comunidad de Madrid lo pone en el tablero, más y mejor que nunca, sin ambages, con su osada y convencida líder Ayuso, cabeza visible del proyecto pensado para ser desarrollado allá donde se les permita.
Hemos vivido momentos complicados con intentos y amagos de golpes de Estado durante el último tercio del siglo XX, en los que España marcaba la diferencia con respecto a Europa Occidental: la tensión entre militarismo y la sociedad civil. (No podemos dejar de señalar que estas tensiones que hasta 1945 se habían llevado al extremo de la militarización de la vida pública, desaparecieron del panorama europeo excepto en España, Portugal, los países de la Europa del Este y Latinoamérica, a excepción de Méjico). Ejemplo, el golpe de Estado del 23F de 1981.
Se cerró el siglo XX con “balance positivo”. Sin embargo, en 2004 SE ABRIÓ UNA GRIETA, que no se iba a cerrar, que no se ha cerrado, más al contrario, se ha hecho mucho más profunda, se ha perfeccionado: el PP PERDIÓ LAS ELECCIONES. Tras ésta, la crisis de 2008 lo complicó aún más. A partir de 2004 ya no solo había que mirar de reojo a una parte del ejército, sino también a la derecha española, esa derecha ejerciente de centroderecha, conservadora, al más puro estilo europeo, democrático, que empezaba a enseñar la cara de una ideología larvada, que sin pudor expresaba ya su GIRO NEOFRANQUISTA, modernizado en un neoliberalismo como “ proyecto de clase” además ( David Harvey), basado en la precarización, en la reducción hasta la eliminación del estado del bienestar, el aumento de la gentrificación de las zonas urbanas, la disminución de las protecciones a los trabajadores, la privatización de los servicios públicos o la criminalización de la pobreza.
Y junto a ello, este sistema se muestra indulgente con las clases altas, con los delitos económicos propios de los privilegiados, empresas y bancos tales como la malversación, el fraude crediticio, el lavado de dinero, la vulneración de las leyes. ¿No es esta sino una descripción de lo que el gobierno de Aznar quiso, el de Rajoy, o lo que en los últimos 25 años viene ocurriendo en la Comunidad de Madrid?
¿No es lo que la Sra. Ayuso lleva a gala al más puro estilo Aguirre, con las bendiciones de Aznar y todo lo que la cúpula del PP ya no esconde, o sea, ser la derecha extrema? La derecha neofranquista con sus guardaespaldas de Vox.
Hemos tenido MÁS DE CUATRO DÉCADAS PARA REALIZAR CAMBIOS SUSTANTIVOS A AQUELLA SALIDA DE EMERGENCIA. Pero no ha sido así. Y de aquellos polvos, franquistas bautizados que no creyentes en la democracia, instituciones no depuradas y continuistas, izquierdas confiadas y/o temerosas a la par que divididas, entregando dádivas a los poderes fácticos para poder dar pasos de avances democráticos, repito, de aquellos polvos estos lodos.
Y llegamos a 2019, un gobierno de izquierdas, «socialcomunista» lo denominan las tres derechas del PP, Ciudadanos y Vox, iniciando su campaña de desprestigio simplemente porque han sido los perdedores de las elecciones democráticas. Iniciamos 2020 y llega una crisis inesperada: la Covid 19. Crisis sanitaria indefectiblemente unida a la económica, con el consiguiente desmoronamiento social, cultural, y una crisis política agravada.
La HISTORIA NOS LO DEMUESTRA: DE LAS CRISIS NO SE SALE NI PRONTO NI MEJORES.
El Estado del bienestar, la distribución equitativa de las rentas, la protección de los más débiles son claves para los Estados democráticos. Porque la DEMOCRACIA se TAMBALEA, porque estos momentos lo son de quiebra de certidumbres. John K. Galbraith escribió en 1977 que las viejas certezas se perdieron con la Primera Guerra Mundial y allí comenzó “la era de las incertidumbres” que condujo a la Segunda Guerra Mundial.
Historiadores como los mencionados anteriormente ya publicaban en redes y entrevistas a mediados del pasado año que las democracias, nuestra democracia iba a sufrir ACOSOS AUTORITARIOS y POPULISTAS. Alertaban sobre la escalada de la discordia y la acritud política, ya existente antes de la Covid pero que con ella estaba aumentando alarmantemente. Nuestra democracia decía Julián Casanova “está bajo acoso aunque las derechas ya llevan tiempo empujando”.
No fue fácil volver a la “normalidad” tras 1945 y tampoco lo será ahora en medio de tantas desgracias derivadas de la Covid. Los caminos que entonces se abrieron debieran de servir de guías: CRIMINALIZAR las POLÍTICAS de ODIO y EXCLUSIÓN, REFORZAR el ESTADO del BIENESTAR, respeto y CUMPLIMIENTO de las LEYES frente a los individualismos.
Si no triunfan los derechos civiles y sociales, si permitimos que diferentes formas de autoritarismo se conviertan en focos de atracción, viveros de nuevos líderes, que viviendo en su mundo exclusivo y elitista proponen soluciones radicales frente al orden democrático, ese que abrió las puertas a los migrantes, a los feminismos, a los antipatriotas, a los derechos sociales, a las identidades de los diferentes pueblos que componen este país (asunto en el que queda mucho camino por recorrer), añadida a las nuevas normas del capitalismo de bajos salarios y trabajos precarios, al capitalismo de vigilancia, a la privatización, a la bajada de impuestos, a la eliminación de los más débiles, entonces la democracia caerá.
Y las “maldades” anteriores las representa como nadie la Comunidad Autónoma de Madrid. A corta distancia la de Castilla y León cuyo actual presidente, Alfonso Fernández Mañueco sigue los pasos de su homónima la Sra. Ayuso, a la que admira profundamente por más que intente tener un papel de moderado político.
Madrid, la CAM, el LABORATORIO de PRUEBAS de la DERECHA EXTREMA y de la EXTREMA DERECHA para el RESTO de ESPAÑA
Ayuso, la política que más ha invertido en POLARIZACIÓN en toda España. Y esto a juicio de los expertos en Comunicación no provoca desgaste en momentos como estos porque la política ha dejado de ser un elemento de valoración racional para ser un elemento de creación emocional, lo que hace que estos expertos vaticinaran hace un par de meses que si hubiera elecciones “ se convertiría en una de las líderes con mayoría absoluta” ( V. Fumanal, presidenta de la Asociación de Comunicación Política en Publico “ La sombra de Aznar, tras la estrategia de polarización de Díaz Ayuso”, 23/ enero/2021).
Santa y mártir, defensora de la cristiana civilización occidental europea ante los ateos comunistas. La lideresa de la capital menos progresista de Europa occidental precisamente. La presidenta orgullosa de tener la Comunidad española con menos inversión en Educación, en Sanidad pública, la mayor en número de ciudadanos con sanidad privada, con una red clientelar que ya quisieran para sí cualquiera de los gobiernos autonómicos que como el madrileño se llevan perpetuando décadas. Entre ellos, los mass media afines que han sido capaces de convertir a una mediocre en una líder.
Es una Comunidad rica, sí, pero no manda, y esto ha provocado, una vez más, su indignación reaccionaria y autoritaria, sus enfrentamientos continuos con el Gobierno de España hasta en los asuntos más fundamentales como son todas y cada una de las medidas sanitarias contra la Covid, o la llamada a la desobediencia en la aplicación de la nueva Ley de Educación (LOMLOE).
Líder, lideresa ,de la INDIGNACIÓN más RANCIA y REACCIONARIA, del AUTORITARISMO más puro, del seguimiento a pies juntillas de 25 años de gobiernos NEOLIBERALES del PP, del NACIONALPOPULISMO, constructora del discurso del odio contra un enemigo común tanto interno ( el «socialcomunismo») como externo ( los migrantes). El NEOFRANQUISMO abiertamente.
Aupada por micrófonos en mano, por sus representantes en la Asamblea de Madrid azuzando la exaltación, la maldad (en el más puro sentido literario) sin pudor, la ideología neoliberal que esconde el más rancio franquismo, agrupando el descontento de sectores diversos, carentes de ideología; ¡esos que ven en la democracia elementos totalitarios!, ¡los que piden libertad frente al gobierno «socialcomunista»que nos quiere oprimir!, los cortoplacistas, los que no quieren o no saben ver la importancia de los impuestos como base de un Estado del Bienestar o Estado de todos y para todos ( en la CAM ¿ para qué pagar impuestos con el alto nivel de privatización de los servicios?).
Esos ciudadanos que “a lo loco”, que no saben si pían o callan, pero que están siendo colonizados por esta manada de misóginos (por mucho que la líder sea mujer), racistas, clasistas y homófobos. Sí, estamos definiendo a franquistas, al PP y a Vox. Porque Ayuso no tiene ningún problema en pactar con Vox para gobernar, porque Vox en cualquier caso le presta su apoyo (tenemos ejemplos desgraciadamente en la geografía española), porque el presidente de la Fundación Francisco Franco ha mostrado su apoyo y su admiración creciente por “Agustina de Aragón» (aunque se pliegue al turismo francés en contra de todas las normas sanitarias sobre los confinamientos perimetrales de las Comunidades Autónomas), porque según las propias palabras de Díaz Ayuso tras ser tachada de fascista respondió: “cuando te llaman fascista sabes que lo estás haciendo bien…Estás en el lado bueno de la Historia”.¡ Mátame camión!
La CAM, Ayuso, con mensajes triunfalistas, calentando más lo motores cara al 4 de mayo. Mensajes que no son reales ni en lo EPIDEMIOLÓGICO ni lo ECONÓMICO:
Los datos de la pandemia y la defensa de sus políticas sanitarias publicadas por su consejero de Sanidad en The Lancet “Gestión integral del Covid 19 en Madrid” han sido desmontadas por los epidemiólogos Javier Padilla, Pedro Gullón y Mario Fontán: es la Comunidad con más casos por habitantes ( fuente Ministerio de Sanidad), la que ha mantenido el mayor nivel de ocupación de camas en hospitales por la infección así como como la mayor ocupación de las Ucis ( fuente, Notificación de los hospitales al Ministerio de Sanidad), la que tiene el mayor exceso de mortalidad desde el inicio de la pandemia, la que que tiene el mayor número de fallecidos por Covid por 100.000 habitantes, la mayor mortalidad oficial entre mayores de 60 años (fuente, MoMo, Ministerio de Sanidad), la segunda Comunidad con el mayor porcentaje de población infectada ( fuente, estudio de seroprevalencia. Creado por Datawrapper).
Económicamente es la tercera Comunidad con mayor número de parados y no se recupera más que el resto del territorio (fuente, Ministerio de Trabajo).
La CAM solo ha aprobado dos leyes durante 2020. Dicho de otra manera, la gestión económica de esta Comunidad se define por el VACÍO. Las leyes aprobadas son: la creación de una universidad privada y una modificación de la Ley del Suelo pendiente en el Tribunal Constitucional tras el recurso presentado por PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos.
Ni siquiera ha sacado adelante los presupuestos, prorrogados desde 2019.
Y como Castilla y León, no ha concedido ayudas directas al comercio ni a la hostelería.
¡¡¡Un primor!!!
Sra Ayuso, su gestión, sus movimientos, su campaña tienen tres patas: PROPAGANDA, MIEDO Y MENTIRAS
Pero también Sra. Díaz Ayuso su política, sus elecciones anticipadas tienen ECOS:
El franquismo se pasó 40 años, más la preparación y los tres años de Guerra, machaconamente aclarando que había llegado para defender a España de las tareas de la bolchevización, de los malvados comunistasque la democrática II República había emprendido y conseguido. Mentiras tras mentiras, propaganda y más propaganda. Un pequeño resumen y recuerdo histórico: El PCE llegó a la II República con un corto recorrido, comparado con el anarquismo y el socialismo. En las elecciones de 1931 y 1933 no obtuvo diputados.
En las elecciones de febrero de 1936, integrado en la coalición del Frente Popular, el PCE obtuvo 17 diputados de 470 que tenía el Parlamento español. Sí es cierto que como consecuencia de la guerra civil el comunismo, al igual que el fascismo, terminaron teniendo una notable influencia en la política y en la sociedad española de los años treinta. Todos los archivos de la Comintern ya han sido abiertos y estudiados desmontando científicamente la burda propaganda y el alma mater de la justificación de los golpistas de 1936, así como los correspondientes al gobierno de Mussolini, el gran abastecedor de los golpistas y los del gobierno de Hitler, el otro brazo de los fascistas españoles, segundo en cantidad y calidad.
El eslogan de la campaña electoral del PP de Ayuso para las elecciones anticipadas del 4 de mayo de 2021 fue inicialmente «Socialismo o libertad”. Una vez que, recientemente, Pablo Iglesias anunció públicamente su presentación como candidato de UP a la CAM, el eslogan cambió: “Comunismo o libertad”. Ole, ole y ole, Sra. Ayuso, Sres. Asesores, Sr. Miguel Ángel Rodríguez, sombra alargada de Aznar.
Ahora bien, como entonces, solo las izquierdas unidas podrán hacer frente y hacer desaparecer el espectro ideológico de las derechas extremas y sus consecuencias en la Comunidad de Madrid.
Podemos pensar: Ayuso es estúpida. No hagamos esta simple lectura, aunque el término no es simplista pues filosóficamente tiene gran profundidad. Es más sutil de lo que a simple vista pudiera parecer, más capitalista y más ultranacionalista, más neofranquista en una palabra.
“COMUNISMO O LIBERTAD”: el reflejo del enfrentamiento, de la indignación reaccionaria, eslogan nada improvisado, muy intencionado, falso como ella y su partido pero quepuede atraera muchos desinformados, a muchos veletas, a los que me niego a dedicar una línea más.
Al respecto, y que mejor manera de responder a la Sra. Ayuso y compañía que con las palabras del maestro, ejemplo de honradez política y personal: Julio Anguita. Se han hecho viral sus palabras en un encuentro homenaje a otro grande, José Saramago, en 1999. Reconozco que la reactualización de sus palabras es un gran regalo que transcribo y con el que cierro estas páginas:
“Hablar de libertad es algo muy grande. Porque libertad es asumir que se tiene la conciencia libre, que no es lo mismo que la libertad de conciencia. La conciencia libre significa que yo puedo decidir si yo tengotodos los elementos para formular mi decisión.
Estoy bien informado, estoy bien formado, me alimento todos los días, tengo un techo donde guarecerme, tengo una ropa que ponerme y, una vez que mis necesidades más elementales están satisfechas, yo puedo empezar a pensar, a ser un hombre libre.
Porque si yo tengo que buscar el trabajo trampeando como sea, poniéndome en la cola del paro, vendiéndome por cuatro perras porque tenemos que comer los míos y yo, yo no soy un hombre libre aunque mañana me permitan que vaya a votar en las urnas. Yo voy movido por mi hambre, por mi necesidad de tener que venderme en cada momento para un trabajo”