Firmar esta iniciativa contra los ISDS
Ayer, 13 de Febrero de 2019, se aprobó en el parlamento europeo otro tratado de comercio e inversión (TCI), esta vez entre la UE y Singapur. Este febril ritmo de negociaciones y firmas de tratados de comercio e inversión, que está llevando a cabo la UE, nos dirige a los europeos a un callejón sin salida. Estas políticas económicas ponen en peligro nuestros derechos laborales, sociales, la seguridad alimentaria, y, directamente, nuestras democracias, pues este último lleva integrado el polémico mecanismo privado de arbitraje (ISDS).
A pesar de que, en un mes, la plataforma “Derechos para las personas, obligaciones para las multinacionales” ha recabado mas de medio millón de firmas en contra de estos mecanismos ISDS (los cuales van implícitos en los TCI), la UE (una vez más) desoye la voz de los/las europeos/as y aprueba este tratado con Singapur, el cual está infectado con esta clausula que atenta contra las democracias y soberanías de los países. Al final se aprobó con una aplastante mayoría de 436 votos a favor frente a 203 en contra.
Recordad que estos mecanismos privados de arbitraje son herramientas a disposición de las grandes multinacionales (y sólo de ellas), mediante las cuales pueden demandar a los países por implementar leyes y pedir indemnizaciones si en algún momento consideran que estas leyes pueden afectar de forma negativa a sus beneficios económicos presentes o futuros , habéis oído bien, en el futuro.
Según la organización de la campaña Derechos para las personas, obligaciones para las multinacionales:
«Los eurodiputados han cometido un grave error hoy aprobando un acuerdo que revive la peor parte del TTIP, es decir, los mecanismos de protección de inversiones»
«(…)La implicación que tiene la aprobación de este acuerdo podría ser muy grave para los gobiernos de la UE porque debilita su derecho a legislar.(…)»
Aún así, afirman que no es tarde para librarnos de los grilletes antidemocráticos que nos pusieron ayer, puesto que, este tratado, aún debe ser ratificado por los países miembros de forma individual, de no ser así, conseguiríamos que esto se quedase en el susto.
Tan solo alguno datos:
España es (junto con Venezuela) el segundo país más demandado del mundo mediante este instrumento coercitivo, con 45 demandas. En 2015 España fue demandada 19 veces de esta forma.
Estos mecanismos, lejos de ser una herramienta de justicia, son un lucrativo negocio, puesto que apenas en las últimas dos décadas los casos se han multiplicado exponencialmente, hasta los 904 que existen hoy en día.
Ahora el balón está en nuestro tejado, solo nos queda presionar a nuestros gobiernos para que paren este sinsentido a tiempo. Desde los movimientos sociales (ya que esto nos afecta de forma transversal), sindicales y a nivel individual, en un momento pre-electoral como este en que nos encontramos, tenemos que exigir a nuestros representantes y no permitir que se nos ignore. Nuestros votos tienen un precio y es que ellos deben plegarse a nuestras demandas y necesidades y no que nuestros gobiernos nos plieguen a las demandas y necesidades del mercado.
Podemos empezar por cosas sencillas, como firmar esta iniciativa contra los ISDS. Manteneos informados/as, habrá mas acciones que apoyar, deben sentir nuestra presión,… bienvenidos a la resistencia.