LA REVOLUCIÓN INGLESA. PARTE II. Los Niveladores (The Levellers)

El principal movimiento organizado en el parlamento fueron los “Levellers”, literalmente “los que nivelan”

Ya hemos visto como los movimientos sociales se desarrollaron y crecieron dentro del ambiente revolucionario posterior a la guerra civil que acabó con el Absolutismo. Aunque el poder presbiteriano y conservador dirige realmente la lucha contra el rey, la definición y creación de grupos organizados e independientes a éstos se hace una realidad a partir de la derrota del monarca, serán los más tarde  definidos como los “Radicales”.

Aparecen diversos grupos dentro del parlamento que empiezan a reaccionar ante el parón de las reformas por parte de los puritanos, los intereses económicos de la gentry (unión de la alta burguesía con los grandes propietarios) ya estaban resueltos con los nuevos modelos de propiedad y no les interesaba lo más mínimo que su futura mano de obra barata se organizara y empezara a pedir derechos.

Deciden enfrentarse de forma clara para intentar llegar a las reformas sociales y políticas que reivindicaban buena parte del pueblo, y sobre todo, los niveles medios-bajos del ejército. El principal movimiento organizado en el parlamento fueron los “Levellers”, literalmente “los que nivelan”.

Los Niveladores (Levellers)

Los Levellers fueron sin duda el grupo más representativo del ala “izquierdista” del parlamento. Sin embargo, había grandes diferencias entre sus integrantes, sobre todo entre los representantes que asistían al parlamento y gran parte de su base social, en especial dentro del ejército y la ciudad de Londres.

lilburne

Sus principales cabezas visibles eran John Lilburne y Wiliam Walwyn. Socialmente representaban a los artesanos y pequeños comerciantes, así como también campesinos con propiedades modestas. Son precisamente estos estratos sociales (medio-bajo) los que formaban el grueso de los ejércitos del parlamento. Un buen ejemplo de la complejidad de este movimiento son estas palabras del nivelador Henry Denne: “Constituimos un cuerpo heterogéneo, formado por partes muy diversas unas de otras, asentado sobre principios contradictorios entre sí”.

 

Moderados y Agitadores

Es precisamente esta variedad de pensamiento la que hace que sea muy difícil verlo como un grupo homogéneo, y describirlo de una forma unitaria, así, se podría decir que Lilburne representaba el ala más moderada y “constitucional”, respetaban la propiedad privada pero desde un punto de vista muy crítico con los “puritanos”. Mientras, el ala representada por Walwyn y Overton se interesaba más por cuestiones económicas, es decir, en defender a los pobres de los ricos, y haciendo justicia a su nombre de “nivelar” la riqueza entre los hombres.

El movimiento nivelador creció de una forma clara al final de la primera guerra civil (1648), cuando muchos mandos medios del ejército veían como se negociaba con el prisionero rey Carlos de forma secreta. En el parlamento surgieron voces contrarias a que el peso de la revolución lo llevasen los puritanos-presbiterianos-conservadores, que retrasaban las reformas o las maquillaban para ajustarse a sus intereses económicos (grandes propietarios).

La ejecución del rey no hizo más que acrecentar las diferencias ante los impedimentos a la progresiva democratización de la sociedad. Lilburne y otros, considerados hasta entonces “independientes” reclamaban reformas claras y contundentes, sólo se les concedió la abolición de la Cámara de los Lores y la proclamación de la República (Commonwealth), sin ninguna concesión de reforma económica o política.

En el ejército la respuesta fue más contundente, se crearon Consejos de soldados que pedían democracia real (sufragio universal), abolición de la censura y reformas económicas y sociales a favor de los pobres. Los representantes de los Consejos se dedicaban a difundir el mensaje revolucionario, y la coordinación con otros grupos y Consejos.

También criticaban el poder de los generales y el “Lord Protector”, que controlaban el ejército a favor del parlamento e impedían que los soldados llevaran y expandieran la revolución, incluso presentaron un documento que explicaba claramente sus objetivos, es el llamado “Pacto del Pueblo”, una auténtica declaración constitucional que fue rechazada por Crommwell.

No todos defendían la república, aunque muchos si, y la entendían más como un medio que como un fin. Su principal texto programático es el “Pacto del Pueblo”, una auténtica ley constitucional

Las conspiraciones continuaron durante los años 1648 y 49, se creaban consejos de soldados en casi todos los regimientos e incluso se desobedecieron órdenes de movilización a Irlanda. Pronto los agitadores del ejército fueron licenciados, apresados o incluso ejecutados, los representantes en el Parlamento fueron detenidos (Walwyn, Overton y Lilburne), descabezando el movimiento casi en su totalidad. Aún así, varios regimientos continuaron la lucha y se sublevaron. Más tarde, en la batalla de Burford, los amotinados son derrotados por el ejército fiel a Cromwell y Fairfax. La pequeña burguesía era bastante insegura, poco sólida e inestable, por lo que con la falta de apoyo del ejército, las bases sociales civiles del movimiento se vinieron abajo.

La Ideología Niveladora

Aunque en el ejército se dieron ideologías radicales, la doctrina política y económica de los Levellers era, sobre todo, la representada por la clase “media” de aquella época, es decir, el punto de vista individualista  de pequeños propietarios, comerciantes y artesanos. Sin embargo no tenían ningún poder político ni social. Nunca atacaron realmente los derechos de propiedad, aunque si que intentaron que las grandes propiedades tuvieran un límite de tamaño.

En el Parlamento se llegaron a constituir casi como un partido político, aunque sus principales reivindicaciones eran sobre igualdad civil y política. Defendían el Derecho Natural frente a la Ley Heredada, es decir, que los derechos y libertades de todo ser humano son innatas e iguales para todos, sin importar la tradición. Entienden la nación como un conjunto de individuos libres, que cooperan por interés personal y crean las leyes para ello.

No todos defendían la república, aunque muchos si, y la entendían más como un medio que como un fin. Su principal texto programático es el “Pacto del Pueblo”, una auténtica ley constitucional. Defendía que mediante el sufragio universal se elegirían unos representantes legisladores (Cámara de los comunes), siendo un poder delegado por el pueblo.

Pacto del Pueblo para un nuevo parlamento

También este “Pacto” tenía aspectos “contractualistas”, muy al estilo del futuro “Contrato social” de Rousseau. También es considerado como un referente del futuro “Bill of Rirghts” de la independencia de los Estados Unidos. Respecto a la religión, eran fervientes defensores de la tolerancia. Además consideraban la educación como un derecho universal, defendido principalmente por Lilburne. Al final esta ideología, años más tarde, se terminaría fundiendo con la filosofía de Locke, estudioso de la Revolución Inglesa y estandarte del individualismo liberal.

Con la desaparición en la práctica de los Levellers hubo una gran dispersión de sus integrantes, muchos terminaron en movimientos sectarios, como los Cuáqueros, o se radicalizaron más, uniéndose a otras sectas o al movimiento de los Diggers, los “cavadores”, auténtico precedente del comunismo y la colectivización.

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Francisco Javier García Martínez
Francisco Javier García Martínezhttps://asambleadigital.es
Licenciado en Historia. Técnico superior en electromedicina. Activista, defensor de los DDHH y la justicia social

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