Los cubanos que han votado a Trump


Florida es uno de los Estados con mayor peso –el tercero en número de electores- para la elección de presidente de EE.UU. En este Estado viven la inmensa mayoría de los cubanos afincados en el país – en 2018 había 1.343.960 cubanos migrantes censados y 2.363.532 descendientes- . En Florida, con un 99% de los votos escrutados ha salido vencedor Donald Trump, con un masivo apoyo de los cubanos residentes allí.

Los cubanos migrantes suelen ser los que salieron de Cuba por no seguir viviendo bajo el régimen de Fidel Castro, es decir son, salvo contadas excepciones, anticastristas y anticomunistas en general. Estos cubanos llegados a EE.UU en pateras, pequeñas embarcaciones; querían alcanzar el sueño americano, o lo que es lo mismo cambiar de vivir en una sociedad socialista a hacerlo en el mayor exponente del capitalismo más salvaje.

Estos cubanos cambiaron, por ejemplo, una sanidad y educación gratuitas por un lugar donde no existe prácticamente sanidad pública y en donde para poder acceder a estudios universitarios tienes que tener «el riñón bien forrado» como se suele decir. Pero eso sí, podrán elegir a la hora de comprar un «carro» entre múltiples marcas y modelos.

En 2016 el 54% de los cubanos residentes en Florida votaron a Trump, por solamente el 26% de latinos procedentes de otros países. En esto, como en otras cuestiones, los cubanos están muy alejados de la forma de actuar de otros latinos; de esos latinos que son perseguidos por el todavía presidente de EE.UU, de esos latinos a los que Trump ha arrebatado sus hijos a los que ha «almacenado» en instalaciones muy similares a las de un campo de concentración.

Estos cubanos seguidores de Trump supuestamente huyeron de un dictador, Fidel Castro, que no voy a entrar en sí lo era o no, pero que, aceptando que lo fuera, su política, y por lo que luchó, iba encaminada a igualar a todos, preocupado sobre todo por aquellos que en el régimen de Batista carecían de lo más mínimo para poder llevar una vida digna. Y ahora festejan con mojitos y salsa el triunfo de otro dictador, pero con la diferencia de que a este solamente le importan aquellos que tienen una cuenta corriente con muchos ceros; es decir es un dictador por y para las clases más adineradas.

Estos, queridos lectores, son los cubanos que apoyan a que un sicópata continúe presidiendo la nación más poderosa del mundo. Apoyan a un individuo que se cisca en la democracia, como ha demostrado al afirmar que no aceptará un resultado adverso en las recientes elecciones, y que recurrirá al Tribunal Supremo –que ya se ha encargado él de que en su composición haya mayoría de conservadores (6 por 3)- para que anule los resultados.

Y uno, en su ignorancia, se pregunta ¿de verdad estos cubanos huían de una dictadura?

José Luis Garrot Garrot
José Luis Garrot Garrothttps://asambleadigital.es
Historiador y arabista. Profesor de la UCM

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