Por si alguien dudaba de que PP y VOX son los herederos directos del franquismo, las primeras actuaciones de estos dos partidos en municipios y ciudades donde gobiernan en coalición ha despejado la incógnita.
La derecha siempre ha tenido terror a la cultura. Sabedores de que a mayor cultura, mayor espíritu crítico, siempre han intentado que esta no llegue a las masas, no vaya a ser que les dé por pensar y se den cuenta de lo que son.
La lucha ideológica –no entiendo porqué algunos la llaman cultural- iniciada hace tiempo por el partido de derecha extrema (PP) y extrema derecha (VOX)- ha explosionado con las últimas decisiones de estos partidos sobre eventos culturales.
En Getafe (Madrid) se ha suspendido la representación de La villana de Getafe, obra de Lope de Vega, que era representada por las calles de la localidad madrileña. El motivo que en un árbol se veía una vagina y un pene.
En Valdemorillo se ha suspendido la representación de la adaptación que hizo Virginia Wolf de Orlando. El motivo que durante el transcurso de la obra un hombre se convierte en mujer.
En Palma de Mallorca se suspende la representación de la obra teatral de Ann Perelló, Nua, radiografía d’un trastorn. Al parecer al nuevo ayuntamiento mallorquín no le parece adecuado dar luz al trastorno de alimentación que padecen muchos jóvenes.
En Briviesca (Burgos) queda cancelada la representación de la obra El mar: ilusión de unos niños que no lo han visto nunca. La obra narraba la historia de un maestro republicano que pretendía llevar a unos niños a conocer el mar; pero no pudo porque fue fusilado por los franquistas.
En el pueblo Cántabro de Santa Cruz de Bezana se prohíbe la proyección de la película, de la factoría Diysney, Lightyear, porque dos mujeres astronautas se dan un beso.
Esto es lo que nos espera con la llegada de estos nuevos inquisidores, retornar a la España en blanco y negro, a la España analfabeta, a la España de Los santos inocentes. Lo próximo será censurar libros, periódicos, programas de radio o televisión; es decir implantar el discurso único que tanto gustaba a su ídolo Francisco Franco.
De nada me valen las hipócritas declaraciones del portavoz del PP Borja Samper, diciendo que desde el PP no tolerarán ningún tipo de censura. Habría que recordarle al señor Samper, que todos los alcaldes de las poblaciones mencionadas son del PP.
Imagino que estarán contentos todos los meapilas, trabajadores con encefalograma plano, franquistas, patrioteros y demás impresentables que votan a PP y VOX. Un país sin cultura no puede ser demócrata, y esto, en definitiva, es lo que estos individuos pretenden, retornar a los años más oscuros de la historia de España.
