Fundación
La primera fase se construyó a una gran velocidad. Las obras se iniciaron en el 936 –otras fuentes señalan el año 940, pero es más segura la primera fecha-, concluyéndose en 961. La mezquita aljama se terminó en el 941, al año siguiente se finaliza la calzada que unía Medina Azahara con la almunia al-Nasura [1] y en 945 ya residía en ella el califa Abderramán III, mismo año que se lleva a cabo la primera recepción oficial. En 947 se trasladó a Medina Azahara la ceca o casa de la moneda (dar al-sikka). La segunda se llevó a cabo durante el reinado de al-Hakam II (961-976). Estas fechas salen de las fuentes documentales; sin embargo las inscripciones arqueológicas aportan ciertos matices. Tanto el Salón Rico como el Salón Basilical superior (Casa del Ejército) sufren importantes transformaciones. Para el Salón Rico se establece una fecha de construcción entre los años 953 y 957 [2].
Sobre las causas que llevaron a Abderramán III a fundar Medina Azahara se crearon varias leyendas, todas alejadas de la realidad. Una de ellas nace del cronista al-Maqqari, que en su obra Nafh al-Tib decía que Abderramán III había fundado la ciudad como regalo a su concubina preferida de nombre al-Zahra[3]; también proviene de él la leyenda de que el califa ordenó poblar de almendros los campos cercanos a la ciudad para que su amada recordara a su añorada Sierra Nevada.
Algunas fuentes árabes señalan que Abderramán III, tras la derrota sufrida el 1 de agosto de 939 en Simancas entró en una profunda depresión. Sus allegados le recomendaron que para paliar la depresión en la que había caído se dedicara a una de sus actividades favoritas, la construcción. Esta labor constructiva la inició con la construcción de un acueducto desde la sierra hasta la almunia de al-Nasura (también conocida como la almunia de la Noria).
La realidad es que los motivos que llevaron a Abderramán III a fundar Medina Azahara fueron políticos, estratégicos y propagandísticos. Son varios los antecedentes de ciudades fundadas por califas musulmanes como forma de dar una imagen de su poder. Por ejemplo, entre el 915 y el 921, el califa fatimí Ubaid Allah al-Mahdi, funda el Ifriqiya, la ciudad de al-Mahdiya.
El principal motivo, en definitiva, fue dar una imagen del esplendor del califato omeya. De esta forma se equiparaba a los dos califatos existentes, el fatimí y el abasí con su nueva capital en Bagdad (el califato omeya tenía su capital en Damasco)[4]. Otra razón fue integrar a los antiguos señores territoriales.
La ciudad se construyó a unos 8 kilómetros de Córdoba, a la altura del kilómetro 5,5 de la carretera de Palma del Río, aprovechando un espolón de Sierra Morena. El entorno se sitúa entre la almunia de al-Rummaniya al Este, el yacimiento de Turruñuelos al Oeste, la Cañada Real Soriana al sur, y Sierra Morena al norte.
No fue casual la elección del emplazamiento, como señala Antonio Vallejo: El emplazamiento de la ciudad, a caballo entre la sierra y el valle, fue cuidadosamente escogido para garantizar la exposición permanente del nuevo centro sobre una amplia franja del tramo medio del valle del Guadalquivir.
La construcción de la ciudad cambió de forma sustancial el paisaje del entorno. Se rehabilitaron acueductos, construcción de puentes, y la edificación en sus cercanías de la almunia al-Rummaniyya[5]. Por otro lado se construyó una red viaria para unir Medina Azahara con Córdoba y otros puntos de la geografía de al Andalus. Como Mérida, Toledo o Zaragoza.
En relación con los caminos se establecen tres principales:
Camino de las Almunias: Era el que comunicaba directamente Medina Azahara con Córdoba, era el camino utilizado por las embajadas que iban a visitar al califa.
En este camino se construyó el Puente del Cañito de María Ruiz, con el fin de salvar el arroyo de Cantarranas.
Camino Intermedio: Enlazaba Medina Azahara con el camino Córdoba-Badajoz. Tenía un ancho de calzada entre 4 y 7 metros.
Camino de los Nogales: Este camino se comunicaba con las rutas este-oeste sin pasar por Córdoba. En él se encuentra un puente de tres ojos conocido como Puente de los Nogales[6]
El Camino de los Nogales desembocaba en la puerta norte, ubicada en el centro de la muralla septentrional. La puerta está hecha en recodo –lo que facilitaba su defensa, construida con sillares de piedra colocados a soga y tizón. Las fuentes hablan de una puerta en el lado sur conocida como Puerta de la Estatua; otra puerta mencionada en las fuentes, también en el lado sur, sería la Puerta de las Rosas. Los arqueólogos hablan de la existencia de dos puertas en el lado oeste. Se basan para esta afirmación en las calzadas internas halladas.
[1] Residencia rural de Abderramán III próxima a Medina Azahara.
[2] Ver Vallejo, 2007: 86-87.
[3] De hecho en ninguna crónica contemporánea al reinado de Abderramán III aparece el nombre de esta esclava.
[4] Bagdad fue fundada en 762 por al-Mansur.
[5] Sobre la almunia al-Rummaniyya hablaremos con más detalle en capítulos posteriores.
[6] En las intervenciones arqueológicas de 1924 se habla de dos puentes en este camino, el existente y otro con un solo arco denominado Puente de Vallehermoso, que hoy no existe, al igual que otros puentes desaparecidos como el Puente del Rodadero, o el Puente de los Lobos.