Nuevas noticias sobre la guerra abierta en el seno del PP entre Casado y Díaz Ayuso, este asunto promete convertirse en una serie televisiva.
Ahora resulta que Casado se da por satisfecho con una factura que Ayuso le ha presentado sobre la compra a través de su hermano de unas mascarillas. Una de dos, o Casado es el ser más ingenuo del mundo, algo que no creo, o se ha dado cuenta de que no tiene el suficiente apoyo dentro de su partido para seguir adelante con el enfrentamiento y acabar poniendo a Díaz Ayuso de patitas en la calle.
Todo el caso arranca, de forma pública, cuando Ayuso hace una comparecencia diciendo que está siendo espiada y atacada desde su propio partido. Si a estas alturas todavía alguien no se ha dado cuenta que es un montaje orquestado por Miguel Ángel Rodríguez (ese que, al parecer, forma parte del club que piensan que más vale borracho conocido que alcohólico anónimo). Montaje creado para lanzar una cortina de humo que evitara que Casado fuera más allá con el tema del famoso contrato y que fuera el primero en atacar de forma pública a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
El espionaje no ha sido demostrado más allá de que el dueño de la agencia de detectives haya dicho que alguien del PP o de una empresa controlada por el PP le llamó en varias ocasiones para que investigara a Díaz Ayuso, eso sí sin dar nombres ni datos concretos. Una táctica empleada en muchas ocasiones en determinados tipos de conflictos ha sido provocar un incidente con el fin de poder culpar de este acto al contrario. Se ha hecho en atentados terroristas, provocados por fuerzas de seguridad; asesinatos políticos, e incluso parece que se está utilizando en el actual conflicto en Ucrania. De ahí mi pregunta ¿No sería alguien próximo a Ayuso quién hizo la llamada a la agencia de detectives?
La debilidad de Casado es patente si al final, como parece que va a ocurrir, cierra el expediente contra Díaz Ayuso. Porque supuestamente le ha presentado solamente una de las facturas emitidas por su hermano, de las cuatro que la propia Ayuso admite que existen; porque no ha explicado como ese mismo día la Comunidad de Madrid hizo una compra de mascarillas por otro conducto un 70% más baratas; cómo es que una empresa que jamás había litigado por un contrato público, se hace con ese; cómo es posible que Ayuso reconozca que su hermano fue el que hizo todo el trámite de compra, habló con los vendedores, organizó el transporte, etc. Esto último suena, y lo dijo Casado en una entrevista radiofónica, a que la empresa simplemente hizo el papel de testaferro, ya que la ley prohíbe que se otorguen contratos públicos a familiares directos de personas que ocupen cargos de responsabilidad públicos.
En otro orden de cosas, me asombra la capacidad analítica de algunos tertulianos. Por un lado mantienen que el hecho de que el supuestamente comedido presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijóo allá hablado tan claro, abandonando por una vez su galleguismo que hace que si te le cruzas en una escalera no sabes si sube o baja, pidiendo una rápida respuesta por parte de la dirección del PP, cuando siempre le ha gustado estar en un segundo plano. Miren ustedes eminentes tertulianos. Núñez Feijóo es un personaje camaleónico. Cuando se postulaba porque fuera él quién sucediera a Rajoy como candidato del PP a las generales, se hizo a un lado; pero no por altruismo sino porque tenía claro que el PP iba a perder las elecciones. En estos momentos sí cree que puede hacerse cargo del PP enviando un discurso regeneracionista y supuestamente centrista. Apareciendo como el salvador del centro-derecha.
Otra interrogante que se plantean la mayoría de entusiastas tertulianos es si Díaz Ayuso se plantea irse del PP y crear un Partido Liberal, en el que estará con incondicionales como Esperanza Aguirre o Cayetana Álvarez de Toledo. ¿De verdad se lo creen? Bajo mi punto de vista después de que acabe este escándalo, al que le queda mucho tiempo, y si la fiscalía y los jueces actúan como deben –que es mucho pedir, pero la fe es lo último que se pierde- a Ayuso solamente le quedará una salida: marcharse a Vox y presentarse por este partido como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid.
¿Acaso piensan ustedes que ha sido casualidad que esto haya estallado cuando el PP está ante la disyuntiva de meter a Vox en el gobierno de Castilla y León?, opción que la única de los dirigentes del PP que se ha mostrado totalmente a favor ha sido Díaz Ayuso. El sacar el tema del supuesto espionaje no ha sido casualidad que haya salido en estos momentos. Sabía muy bien Díaz Ayuso, o mejor dicho el cerebro de toda la trama Miguel Ángel Rodríguez, que sacarlo ahora era una carga de profundidad contra Casado.
Voy a hacer por un momento de pitoniso: Díaz Ayuso acaba en Vox; Núñez Feijóo será el sucesor de Casado; Casado y Egea acaban fuera de la política como dirigentes del PP.