ÍNDICE
Nos centraremos en cuatro ejemplos de operaciones militares y analizaremos el uso de la radio para el control, comando, comunicaciones e inteligencia de operaciones tácticas, así como en el desarrollo de contecimientos políticos
La radio y las operaciones con blindados soviéticos
Los T-26 soviéticos eran lentos, pesados, vulnerables a las armas antitanques, y solo uno de cada tres estaba equipado con una radio, pero tenían una potencia de fuego superior a los blindados alemanes e italianos de la época.
La tecnología de la época hacían ineficientes las radios: frágiles, difícil sintonización en movimiento y falta de robustez de la antena, principalmente. Esto hizo que este gran avance tecnológico no fuera determinate en las batallas en las que participaron.
La radio y las tácticas de la aviación nacionalista
La Luftwaffe, con su archiconocida Legión Cóndor, tenían todos sus aviones equipados con radio, a diferencia de los anticuados biplanos republicanos, y que les proporcionaba poder comunicarse entre los pilotos. Aunque posteriormente algunos Polikarpov I-16 soviéticos tendrán una radio por cuadrilla para comunicarse con tierra.
Esta nueva comunicación verbal (muy superior a las tradicionales órdenes por gestos del líder de la escuadrilla al resto de pilotos), sí que supuso un cambio radical y eficiente en la táctica aérea.
La Casa de la Radio en la batalla del Jarama
Como indican muchos historiadores la batalla del Jarama fue una batalla de puro desgaste, que como otras también terminarán en empate técnico. Los insurgentes no concluyeron su cerco sobre Madrid, cortando la carretera de Valencia como querían; ni los gubernamentales consiguen con sus contraofensivas ir más allá de la heroica resistencia, principalmente con la tropas de choque de las Brigadas Internacionales.
La Casa de la Radio, en la carretera de Morata de Tajuña, era el Puesto de Mando avanzado de las Brigadas Internacionales. En uno de los últimos avances de los sublevados, en concreto la 5ª Bandera de la Legión, toman el edificio tras duros combates el día 15 de febrero de 1937. Ante la imposibilidad de volver a tomarlo los republicanos lo bombardearán hasta destruirla, y que no pudiera ser utilizado por el enemigo. Junto con el ataque desesperado a la Cota 700 y La colina del suicidio, con la feroz resistencia de la XV Brigada Internacional, el colapso por parte de las tropas nacionales dará paso a la guerra de fortificación y trincheras.
El edificio era una estación receptora de la red radiotelegráfica militar, (el emisor estaba en Prado del Rey) con instalaciones de onda corta, aparato Morse, rectificador, amplificadores de baja, media y alta frecuencia en la sala de aparatos y una potente antena dentro de la torre, comedor, cocina y varios dormitorios para la tropa.
Durante años las ruinas de “La Radio”, próxima a Valdeperdices, fueron conocidas por los morateños, según nos documenta personalmente Gregorio Salcedo Díaz, gestor y actual conservador del Museo de la Batalla del Jarama, sito en el Restaurante el Cid del mismo Morata de Tajuña.
La Marina queda en manos republicanas gracias a la radio
Debido en gran medida a la iniciativa de un oficial de comunicaciones en la estación central de la Armada española en Ciudad Lineal (Benjamín Balboa), Madrid informó por radio (sin encriptar el mensaje) a todos los buques del inminente alzamiento nacional de los militares fascistas contra el Gobierno de la República, lo que permitió que los marinos se amotinaran contra sus mandos naturales, y casi toda la flota quedó prácticamente en manos gubernamentales.
Conclusiones
A mediados del virulento 1936 la conjunción del importante desarrollo tecnológico que estaba alcanzando la radio, y el violento golpe militar contra la Segunda República que originó una larga guerra, son dos fenómenos contemporáneos que han quedado íntimamente ligados para siempre en la memoria histórica del pueblo español, con el “Tararí” y el “Caídos por Dios y por España”.
En España, pues, nació la primera Radio como un arma cargada de propaganda para la Guerra, capaz de atravesar todo tipo de fortificaciones, trincheras, bunkers, frentes y hasta países.
Fueron los golpistas beligerantes quienes rápidamente explotaron todos los recursos posibles de información, censura, manipulación, agitación y propaganda ofrecidos por la radio de forma masiva y pública, desarrollando un uso militar del medio con reglas profesionales de comunicación que aún hoy día son válidas, principalmente como arma de guerra psicológica y de persuasión.
Así, la radio portátil dentro de una mochila gestionada por el eficiente radioperador fue sustituyendo en gran medida al anterior teléfono de campaña (que se caracterizaba por la fragilidad del hilo durante el combate), las palomas mensajeras, los soldados enlace y los motoristas de órdenes en las estructuras militares del mando.
Además se irán instalando en vehículos blindados, baterías, aviones, barcos, jeeps, motos con sidecar, etc. España también será el primer conflicto militar en el que empiece a utilizarse la radio de forma evidente, y determinante ya en algunos casos.
Su uso bélico desde entonces va creciendo y se generaliza, y con el devenir del tiempo y las nuevas necesidades propagandísticas y militares se expandirá durante la II Guerra Mundial, Corea, Vietnam, etc.
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Bibliografía básica:
- Ángel Faus Belau, La radio en España (1896-1977) Una historia documental. Taurus.
- Lorenzo Díaz, La radio en España (1923-1977), Alianza Editorial
- Daniel Arasa, La Batalla de las ondas en la Guerra Civil Española, Ed. Gregal