El día 3 de abril, activistas de distintas organizaciones salieron a la calle en distintas localidades de España para condenar el mero hecho de existir de los mal llamados paraísos fiscales que, en realidad, se llaman guaridas fiscales
Aunque les va mejor el nombre cloacas fiscales, puesto que es ese lugar oscuro y opaco donde las grandes fortunas se llevan su dinero, porque no están dispuestos a pagar los impuestos que legítimamente les corresponden. Precisamente por su opacidad, en estas cloacas terminan las fortunas de todo tipo de delincuentes y criminales, desde los que evaden impuestos hasta los que se llenan los bolsillos traficando con armas, drogas y vete tú a saber que más.
El impacto de estos ejercicios de fraude tienen consecuencias terribles sobre todos los ámbitos sociales, como dejaron bien claro en las distintas acciones descentralizadas, donde se pormenorizaron las crueles cifras de los recortes perpretados durante estos diez años de estafa llamada crisis, los cuales, expuestos ante los volquetes de millones de euros que debieron recaudarse por parte del estado (y permanecen en las cuentas opacas de delincuentes), despertaría las iras de cualquier ciudadano decente y con sangre en las venas.
¿Y cuáles son las astutas estrategias de lucha que aplican, contra estos mamíferos miomorfos de la familia Muridae (más conocida como rata de alcantarilla) que frecuentan esas cloacas, la UE y nuestro propio país?:
– Poner al 80% de los efectivos de hacienda a controlar a PYMES, autónomos y trabajadores. Como resultado inmediato, ocurre que el 84% de la recaudación del IRPF proviene de la tributación del rendimiento del trabajo (debe ser una táctica de desconcierto, a mi me tiene desconcertado, desde luego).
– A pesar de los escándalos como «Panama Papers», «Paradise Papers», lista Falciani, etc., en España se han reducido el número de denuncias por delito fiscal un 77,7% desde 2011 hasta 2016 (esto también debe ser para que estos delincuentes fiscales bajen la guardia y pillarlos con los pantalones por las rodillas).
– La UE tenía una exigüa lista negra de 17 guaridas fiscales y la táctica del ECOFIN para luchar contra ellas ha sido eliminar 8 países de esa lista dejando solo 9 (ni siquiera el mismísimo Chuck Norris es tan explicito con los malos; los fieras del ECOFIN no han dejado ni rastro de estos puntos geográficos en su lista) -Nota: GESHTA tiene su propia lista con 130 puntos geográficos que cumplen con las características de guarida fiscal-.
Como consecuencia de la extrema astucia y eficiencia en esta lucha, la UE pierde todos los años del orden de 1 billón de euros en impuestos. Se estima que mas del 60% de las empresas del mundo son offshore. El número de filiales de los mas ricos y las grandes empresas en España, se han multiplicado desaforadamente, tanto que las empresas del IBEX35 han llegado a abrir una filial en una de estas guaridas cada tres días.
Según GESHTA, se pierde del orden de 90.000 euros por fraude fiscal en nuestro país (del cuál el 70% es de estas grandes fortunas), pero bueno, tampoco deben hacer falta, que vamos sobraos, solo recortan en educación, sanidad, pensiones, dependencia, ayudas al desarrollo y demás gastos superfluos.
Eso sí, un clásico de España es perseguir a los que denuncian la corrupción en vez de a los corruptos. El mismo día 4, en otro de los actos contra las guaridas fiscales (una mesa redonda titulada “Cuando Decir la Verdad es Heroico”) la policía se llevó detenido a Hervé Falciani, un «peligroso criminal» culpable de denunciar evasores fiscales, gracias a lo cual, la Hacienda Pública ha podido recaudar más de 264 millones de euros de personas que escondían sus ganancias en la guarida fiscal suiza del banco HSBC. O quizá habrán pensado que era el dueño de la esquiva y secreta identidad de M. Rajoy.
Dado lo cuál me voy a permitir un consejo: si un día vais paseando por la calle, tropezáis y caéis en medio del océano Atlántico, pedid ayuda al kraken, a los tiburones blancos o intentad nadar 2.000 Km hasta alguna orilla, pero ni se os ocurra pedir ayuda a esta gente, que son de la lógica de solucionar el problema con un salvavidas de plomo porque afeáis el paisaje.