Los verdugos de Franco en la Guerra Civil. Cataluña Apocalipsis final


En Cataluña, al ser una de las últimas zonas tomadas por los sublevados, la represión se llevó a cabo, sobre todo, tras finalizar la guerra. Anarquistas, comunistas, y nacionalistas, fueron perseguidos con saña, intentando su exterminio total.

ÁLVAREZ-ARENAS ROMERO, Eliseo. General de brigada. En julio de 1936 era comandante de la 9ª Brigada de Infantería, con sede en Barcelona. Si lo he encuadrado en la represión en Cataluña es porque al finalizar la guerra fue nombrado Jefe de los Servicios de Ocupación de Barcelona. Pero la trayectoria de Álvarez-Arenas fue larga y en distintos lugares.

Eliseo Álvarez-Arenas Romero

Participó con el general Cabanellas en la sublevación en Zaragoza; de hecho, fue él quien detuvo al general Núñez de Prado cuando éste viajó a Zaragoza para intentar convencer a Cabanellas de que no se sumara al golpe.

Gobernador militar de Logroño. De enero de 1937 a diciembre de 1938, comandante militar de Melilla –en este tiempo se ejecutaron a 117 personas. En diciembre de 1938 es nombrado subsecretario de Justicia. En septiembre de 1939 inspector general de la Guardia Civil, desde este cargo ordenó fueran depurados todos aquellos que consideraba que no eran totalmente afectos al régimen.

BRAVO[1] MONTERO, Manuel. Era hijo de Manuel Bravo portillo, jefe superior de policía de Barcelona a principios del siglo XX, en plena época del pistolerismo[2]. En 1922 se graduó como alférez en la Academia de Infantería de Toledo. Como tantos otros de los golpistas, participó en la guerra de África. Ya destacó como torturador en Asturias en 1934; compañero de Lisardo Doval y Nilo Tella.

Manuel Bravo Montero

Manuel Bravo Montero, detenido por los republicanos fue condenado a 20 años de prisión por colaborar con los sublevados. El 29 de enero de 1939 logró fugarse de la prisión y pasarse al territorio controlado por los sublevados.

Una vez terminada la guerra creó en Barcelona una fuerza paramilitar conocida como Rondín Antimarxista, dedicada a la represión de personas no adictas al nuevo régimen. Cómo serían sus actuaciones que Eduardo Quintela –jefe de la brigada Político Social de Barcelona- decía en un informe sobre Bravo:  Sus tropelías hicieron reverdecer el recuerdo de las checas rojas; en otro apuntaba: recién liberada Barcelona, constituyó el entonces capitán Brabo una sección de falangistas-policías que, por su cuenta, detienen, formulan atestados,,,], y ya desde el principio espanta a la gente por los procedimientos de tortura que emplea para arrancar declaraciones a los detenidos. Este grupo lo mantuvo Bravo hasta 1940.

Manuel Bravo con uniforme falangista

Desde la Ciudad Condal se le envió a Asturias, en concreto a Cangas de Narcea, encargado de la represión del maquis. Allí estuvo hasta 1942, dejando impronta de su paso. En Rioseco (Asturias) torturó a decenas de personas. Nada más llegar a esta población aplicó la ley de fugas a Alberto Concheso y a Belarmino Orviz Díaz, a este último le castró con unas tenazas; Orviz acabó suicidándose; y no fue el único que pasó por sus manos y acabó con su vida; también fue el caso de Secundino Rodríguez. En diciembre de 1942 mató a cuatro guerrilleros en Val (Lugo).

El abuso de las mujeres era otras de sus prácticas; su esposa, Josefina Naveiras, decía de Bravo que era tan putero como su padre. Las torturaba de manera infame, por ejemplo, quemándoles los pechos; muchas de ellas acabaron quitándose la vida para no seguir soportando las constantes violaciones que sufrían por parte de Bravo. La opinión de Bravo sobre las mujeres no tiene, sino que ser repudiada de la forma más rotunda, así se refería a ellas: Las mujeres se ofrecen, campesinas y juguetonas, coloradas y sanas, podridas y vengativas, una –pobrecilla- se tiró al tren para no acudir a mi presencia, otra se corta las venas en un calabozo para suicidarse […], grandes y sublimes mujeres enemigas que se sacrifican por un ideal revolucionario antes de CANTAR, española al fin[3].

Regresó a Barcelona en marzo de 1943; nuevamente Quintela escribe un informe en contra de Bravo, en esta ocasión acusándole de robos. El fin de Bravo viene por la detención, tortura y asesinato de Joaquín Gastón San Vicente, que resulta que era un agente que trabajaba para la Gestapo y la Dirección General de Seguridad –al parecer también de los británicos-. El cadáver de Gastón apareció en las proximidades de Argensola. Fue condenado a dos años y cuatro meses de prisión; saliendo en libertad el 30 de abril de 1945.

Murió en Chipre el 6 de julio de 1973; según su mujer envenenado.

CORREA VEGLISON, Antonio (marqués de las Riberas de Boconó y Masparro). El 5 de agosto de 1936 cruzó el Estrecho al frente de un grupo de legionarios y regulares para unirse al ejército franquista.

Antonio Correa Veglison

Tras la toma de Gerona fue nombrado gobernador civil y jefe provincial de Falange. Fue el encargado de evitar el tránsito en la frontera con Francia. En esta tarea se empleó con una inusitada violencia.

En enero de 1940 fue nombrado Comisario de Información y Propaganda, y a finales de año gobernador civil de Barcelona, encargado de dirigir la represión en la Ciudad Condal y la provincia; en este cargo se mantuvo hasta mediados de 1945. En el periódico Treball,  de los días 1 de mayo de 1945 y 3 de junio del mismo año se hablaba de Correa como el mayor carnicero y estraperlista de Barcelona. También se comentaba una anécdota, según la cual antes de asistir a la procesión del Corpus le dijo a su guardia personal: Si tenéis que pegar a alguien, no lo hagáis en la calle. Metedlo en un portal y pegarle fuerte, sobre todo estropearle sus partes y después de bien molido llevadle a la Jefatura[4].

Correa cometió el error de dar cobijo en mayo de 1945 al nazi Pierre Leval. Ante la presión de los aliados, Franco no tuvo más remedio que entregarlo el 31 de febrero de 1945 a la vez que cesaba a Correa días después.

CREIX, Antonio Juan. Ingresó en la policía en 1934. En 1938 fue detenido por pertenecer a la Quinta Columna, pero logró huir y pasarse al lado franquista.

Juan Creix era un especialista en torturar; había sido adiestrado por Paul Winzer, miembro de la Gestapo enviado a España para entrenar a la policía en estos menesteres. Juan Creix fue un alumno aventajado. A partir de 1955 responsable máximo de la Brigada Político Social de Barcelona.

Antonio Juan Creix

Entre los torturados por Juan Creix estuvieron, el líder del PSUC Gregorio López Raimundo, la militante comunista Tomasa Cuevas[5], y Manuel Vázquez Montalbán. Sobre Creix escribe el historiador Pedro Angosto: Todo era válido cuando un rojo caía en e infierno de Creix. Generalmente, él se encargaba de los primeros bofetones y golpes al estómago; luego supervisaba el castigo. Palizas con puños y pies, el corro, la cigüeña, la bañera, el tambor, el quirófano, el Cristo, castigos con reglas y porras. Las descargas eléctricas[6].

Al dirigente comunista Miguel Núñez González le dijo cuando le detuvo: Nadie sabe que te hemos detenido. No has sido registrado en el libro de entradas de la Jefatura. Te vamos a sacar como sea todo lo que sabes y, si te mueres, pues una piedra en los pies y al mar, que está bien cerquita.

Manuel Vázquez Montalbán que tuvo la desgracia de caer en sus manos hizo una descripción de él y de su hermano Vicente: Antonio Creix era el especialista en comunistas, y su hermano Vicente, en estudiantes y nacionalistas. Antonio era el más silencioso e introvertido; Vicente más hablador. Los dos tenían idénticas habilidades manuales cuando la ocasión lo requería, pero con diferentes estilos: Antonio pasaba del silencio a la explosión de violencia; Vicente pasaba de la explosión de violencia al silencio espectador.

De Creix se dice que fue el organizador del asesinato de Quico Sabater[7] en enero de 1960. En octubre de 1974 fue expedientado por apropiación indebida de caudales públicos, siendo apartado de la policía durante tres años; a pesar de interceder por él Martín Villa, entonces gobernador civil de Barcelona.

GAZAPO VALDÉS, Darío. Cuando estalló la guerra era teniente coronel del Estado Mayor, destinado en Melilla. La tarde del 17 de julio, Gazapo estaba, junto a otros conspiradores, en la sala de cartografía estudiando la sublevación cuando fueron sorprendidos por unos guardias de asalto, bajo el mando del teniente Zurdo. Zurdo intentó hacer un registro, a lo que Gazapo se negó, cediendo cuando su superior, el general Romerales[8]. Gazapo telefoneo a una unidad de la Legión para que fuera a auxiliarle; cuando llegó ésta los guardias de asalto, inferiores en número se vieron obligados a rendirse.

Darío Gazapo Valdés

Nombrado jefe del Estado Mayor del Cuerpo de Ejército de Aragón; el 22 de abril de 1937, Franco le nombró miembro de la Secretaría Política de Falange, por este motivo acudió al primer Consejo Nacional de Falange en Burgos.

Tras tomar Lérida en abril de 1938 presidió la primera concentración de falangistas en Cataluña, llevada a cabo en Almacellas (Lérida), en su discurso lanzó una clara amenaza a los catalanes: No os engañéis, la vida en España ha de ser muy dura. Todos hemos de hacer un sacrificio y Cataluña los hará con cariño, y si no lo hace con amor, la obligaremos por fuerza, que somos los más hombres, los más fuertes, los más gallardos del mundo

El general Manuel Romerales pagó caro la orden que dio a Gazapo. Éste actuó como testigo de cargo en la parodia de juicio que se celebró contra el general. Gazapo aseguró que la actitud del general Romerales que éste no era clara ni patriótica; añadió que le había escuchado decir sobre el manifiesto del PCE el 1 de mayo que: el manifiesto comunista que se había publicado ese día era un documento soberbio y que no tendría el más mínimo inconveniente en firmarlo. Gazapo afirmó que esa frase también la había oído el coronel León Urzaiz Guzmán, el cual negó haber oído tales palabras en boca del general Romerales. Manuel Romerales Quintero fue ejecutado el 29 de agosto de 1936. A Gazapo no le costaba nada mentir, aunque eso supusiera la muerte de un compañero de armas.

SAGARDIA RAMOS, Antonio. General del Ejército, era conocido como el «Carnicero de Pallars», por ser el que ordenó la masacre que se llevó a cabo en la comarca de Pallars Sobirá (Lérida). Nada más iniciarse el golpe se puso al frente de un grupo de voluntarios falangistas.

Entre agosto y septiembre de 1937 participó en la batalla de Santander al mando de la columna Sagardía[9]. Ya entonces ejerció una durísima represión sobre civiles y soldados republicanos, siendo su columna la protagonista de innumerables asesinatos sin causa judicial previa. En 1938, ante las bajas que sufrió su columna en el frente del Segre, lanzó una premonición de lo que posteriormente iba a llevar a cabo: Fusilaré a diez catalanes por cada hombre muerto de mi guardia. Superó con creces esa cifra.

En la comarca de Pallars ordenó la ejecución de 67 personas; entre ellas ancianos, mujeres y niños. Los asesinatos en esta comarca catalana comenzaron el 16 de abril de 1938.

Sagardía durante su visita a Alemania

Sagardía estableció su cuartel general en Sort, entre esta población y el puerto de la Bonaigua, fueron asesinados decenas de personas, sin juicio previo, ejecutados por orden directa de Sagardía. En las fosas que se han encontrado en esta carretera se han hallado los cadáveres de 62 víctimas.

En la conocida como «matanza del hostal de Aidi», nueve personas, entre ellas un anciano de 74 años y una mujer embarazada de ocho meses, fueron asesinados. Los testigos hablan de las brutales torturas que infringieron a las mujeres, en especial a Nati Ginestá. En Esterri de Aneu solamente dejó vivo a un hombre. En Rialp, el 14 de mayo, ordenó fusilar a 11 personas. En esta población, según un testigo, Sagardía dijo que iba a fusilar a todos. Un sacerdote, el padre Cisco, se arrodilló delante de él, pidiéndole que los matara; Sagardía le concedió no matar a los de la UGT, pero a los de la CNT a todos, y dio la orden de ejecución[10]. En València d’Aneu ordenó ejecutar a nueve hombres; en Isavarre y Llavorsí, a cinco hombres y una mujer; en Escaló a cuatro hombres y cinco mujeres, entre ellas una madre y a su hija.

El falangista José Fontana, que participó en la toma de Cataluña, dijo: La entrada y liberación de Cataluña fue sensata, aparte de los lunares de Lérida.

En septiembre de 1940 visitó Alemania, y al mes siguiente fue uno de los que recibió a Himmler en su visita a San Sebastián.

Es vergonzoso que aún se conserve el monumento que se hizo en honor de la columna Sagardía en el Km. 73 de la N-623. En San Sebastián un parque llevó el nombre de la columna.

Monumento a la columna Sagardía

ORGAZ YOLDI, Luis. General del Ejército. Participó en la Sanjurjada por lo que fue desterrado por Azaña a Canarias, desde organizó el golpe en las islas afortunadas. Jefe del Ejército de Levante en los últimos meses de la guerra. Como Capitán General de Cataluña, entre 1939 y 1941, firmó centenares de sentencias de muerte, entre ellas la de Lluís Companys.

Luis Orgaz Yoldi

Muchos le tachan de antifalangista –aunque era miembro del Consejo Nacional de Falange, desde 1937-, afirmación totalmente incierta, porque como señala el profesor Ángel Viñas; lo era porque no toleraba otra autoridad que la suya.

Imputado por el juez Garzón en la causa que abrió por crímenes de lesa humanidad perpetrados durante el franquismo.

 


Bibliografía reseñada en el capítulo

ANGOSTO, Pedro L. (2017): Diccionario del franquismo. Protagonistas y cómplices, Granada.

BENITEZ, Brais (2010): El policía que vivió los dos lados de la tortura, disponible en https://www.publico.es/culturas/policia-vivio-lados-tortura.html

IMANOL (2018): De profesión torturador. Manuel Bravo Montero, en https://www.elsaltodiario.com/ni-cautivos-ni-desarmados/de-profesion-torturador-manuel-brabo-montero

TÉBAR HURTADO, Javier (2013): La Barcelona azul de posguerra: reflexiones sobre una indagación biográfica, en Jerónimo de Uztariz, nº 28-29, pp. 30-46.


[1] En algunos lugares su apellido se escribe Brabo.

[2] Fue asesinado por unos anarquistas el 5 de septiembre de 1919.

[3] Ver Imanol.

[4] Ver Tebas Hurtado.

[5] Conocida por haber escrito un libro sobre la represión que sufrió la mujer durante el franquismo.

[6] Para saber en qué consistían estas torturas, ver Benítez.

[7] Francesc Sabater era miembro de la guerrilla urbana anarquista de Barcelona.

[8] Fusilado el 28 de agosto de 1936.

[9] Posteriormente se denominaría 62º División del Cuerpo de Ejército de Navarra.

[10] Declaración de Joaquim Barbal, cuyo padre y tíos fueron ejecutados.

José Luis Garrot Garrot
José Luis Garrot Garrothttps://asambleadigital.es
Historiador y arabista. Profesor de la UCM

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