Para entender de una forma real lo ocurrido durante la Guerra Civil, creo que es imprescindible estudiar como estaba organizado el ejército, auténtico brazo ejecutor de los intereses de la oligarquía.
DESCRIPCION DE LA FUERZA ARMADA DE EL SALVADOR (FAES)
ESTRUCTURA OFICIAL DEL MANDO
Las FAES estaban formadas por 55.000 soldados, bajo la jurisdicción del Ministro de Defensa y Seguridad Pública. El Presidente, que es el Comandante en Jefe de las FAES, nombra a cualquier oficial militar que esté de alta (en casi todos los países latinoamericanos el ministro era y es militar y no civil). El ministro a su vez tenía dos viceministros, uno para la Seguridad Pública y otro para Defensa.
El Jefe del Estado Mayor Conjunto, quien responde ante el ministro, comanda tanto al ejército de 44.000 efectivos como a las fuerzas de seguridad, que cuentan con 11.000 (Guardia Nacional, Policía de Hacienda y la Policía Nacional). Los tres directores de las fuerzas de seguridad responden tanto ante el Jefe del Estado Mayor como ante el viceministro de Seguridad Pública. Las unidades de la Policía Nacional y la de Hacienda suelen estar destacadas en las ciudades mientras que la Guardia Nacional lo suele estar en las zonas rurales. A diferencia de Europa o EE. UU., la policía, a parte de investigar asesinatos rutinarios, también funcionaba como unidades de combate e inteligencia en coordinación con el ejército.
El ejército se repartía los 14 Departamentos entre 10 mandos regionales, tanto especializados como la Fuerza Aérea, la Marina nacional, la Brigada de Artillería o como regimientos de élite para ser enviados a cualquier parte del país.
Los mandos regionales estaban compuestos por: Seis Brigadas (numeradas del 1 al 6), con entre 2.500 y 3.000 efectivos cada una. Los demás comandantes regionales están subordinados a una de estas seis brigadas. La primera brigada es considerada el puesto máximo pues corresponde a la capital, San Salvador, sin embargo, la tercera y la cuarta que cubren los departamentos de San Miguel y Chalatenango, eran consideradas como mandos claves al ser la zona de mayor combate. Los cinco batallones de reacción inmediata, con 1.000 efectivos cada una no tienen responsabilidades regionales.
Como conclusión, casi todos los comandantes primarios y secundarios son coroneles, caso por otro lado bastante común en Latinoamérica, en la que es bastante raro el rango de general.
LA ESTRUCTURA DE MANDO EN LA PRÁCTICA: LA TANDONA Y LOS COMPADRES.
Este sistema fue el que realmente ha dirigido las FAES. Estas no operaban a través de un sistema de mando definido sino como un sistema complejo de consenso dentro de la Tandona. La Tandona fue una promoción de la Escuela Militar de 1966, ese año se graduaron 47 oficiales (el doble de lo que sería un año normal). También es famosa por haber muchos hijos de ex-oficiales de alto rango y de familias económicamente poderosas.
El sistema de consenso era manejado más por el Jefe del Estado Mayor coronel René Emilio Ponce y su subjefe coronel Gilberto Rubio, que por el ministro de Defensa general Humberto Larios. Esto se da al ser Ponce el dirigente tradicional de La Tandona desde su graduación en primer lugar en la Academia en 1966, siendo el general Larios una solución de compromiso entre «tandas» rivales sin gozar de un poder real de su puesto.
Dentro de la «tanda del 66» estaban los Compadres, grupo de 8 o 10 oficiales que toman los acuerdos por consenso entre ellos; los miembros de este grupo frecuentemente aceptan ser los padrinos de los hijos de sus compañeros creándose así fuertes lazos de lealtad y reciprocidad.
La Tandona asumió el control de los mandos claves de las FAES en noviembre de 1988, cuando Ponce fue nombrado Jefe del Estado Mayor, 12 de los 15 mandos primarios son ocupados por los miembros de esta Tanda terminando de controlar las tres fuerzas de seguridad, y cinco de las seis brigadas de infantería. Así cada oficial se identifica con su tanda, cuyos dirigentes negocian con los dirigentes de los demás para decidir los cargos que van a ocupar e incluso en algunas instancias su lealtad a la Tandona estaba por encima de la Ley y el Presidente.
A continuación, vamos a narrar las principales actuaciones contra los Derechos Humanos cometidas por los principales mandos militares y pertenecientes en su mayoría a la Tandona.
LOS COMANDANTES PRIMARIOS:
JEFE DEL ESTADO MAYOR: CORONEL RENE EMILIO PONCE.
Ministro de Defensa hasta mediados de los noventa. Como ya hemos comentado es el principal dirigente de La Tandona, goza de la lealtad de sus compañeros como jefe de los compadres. Al parecer es un hombre que dirige a través del consenso, a pesar de ser un oficial de línea dura y cercano a D’Aubuisson (el dirigente que formó ARENA).
En 1981, Ponce, era subdirector de la Policía de Hacienda, bajo su mando un día fueron asesinados, según Amnistía Internacional, 30 no-combatientes, así como la desaparición ese mismo año de al menos 5 personas por sus «hombres» en San Salvador. Ocupa en 1988 el cargo de Comandante de la 3ª Brigada, se han reconocido torturas a cooperativistas campesinos. Nunca se investigó más.
SUBJEFE DEL ESTADO MAYOR: CORONEL GILBERTO RUBIO. Jefe del Estado Mayor Conjunto.
Se graduó en posición media también en el 66, y seguramente forme parte de los Compadres. Al tener reputación de honestidad financiera es el encargado de manejar el presupuesto militar. En 1988 era Comandante de la 4ª Brigada cuando sus tropas acribillaron y torturaron a dos niños y un hombre en Chalatenango, un año antes aparecieron en la misma zona 4 hombres degollados que habían sido retenidos para interrogarlos, sus mujeres fueron violadas.
MINISTRO DE DEFENSA: GENERAL RAFAEL H. LARIOS LOPEZ.
Fue nombrado Ministro en junio de 1989 después de una lucha interna por la cual el presidente Cristiani abandonó la propuesta del general Ponce. En 1987, cuando era Comandante de la Brigada de Artillería, siete hombres fueron capturados para interrogarlos en su cuartel donde fueron golpeados, colgados, drogados y privados de comida. Existen casos parecidos de cuando era Director de la Guardia Nacional.
VICEMINISTRO DE DEFENSA. CORONEL JUAN ORLANDO ZEPEDA. Representante del Gobierno en la Comisión de Paz.
Se dice que era el ideólogo de La Tandona y el hombre de ARENA en las FAES, con seguridad es también Compadre.
Su relación con violaciones de los derechos humanos destaca cuando era comandante de Brigada, en donde se realizaron ejecuciones arbitrarias. Destaca también en 1989 sus críticas a la Universidad Centroamericana, acusándola de servir al FMLN, seis meses antes del asesinato de los Jesuitas.
VICEMINISTRO DE SEGURIDAD: CORONEL INOCENTE ORLANDO MONTANO.
Estuvo implicado en 1967 llevando armas en Honduras para un posible apoyo a un Golpe de Estado. Fue tercero en la promoción de La Tandona y es Compadre. Su acto más grave fue cuando, en 1986, siendo comandante del DMIFA, se degolló en su cuartel a tres hermanos para «dar ejemplo», pues al parecer colaboraban con el FMLN.
DIRECTOR DE LA GUARDIA NACIONAL: CORONEL JUAN CARLOS CARRILLO SCHLENKER.
Es un miembro poderoso de La Tandona y seguro que formó parte de los Compadres. Al parecer es un comandante duro y activo. En 1987 sus hombres acribillaron por la espalda a un joven de 17 años que había desertado de su cuartel. En 1988 torturaron y asesinaron a tres civiles y sindicalistas.
DIRECTOR DE LA POLICIA NACIONAL: CORONEL DIONISIO ISMAEL MACHUCA.
Se graduó segundo en la promoción del 66. En 1988 hombres a su mando arrestaron a un ex-sindicalista, nunca más se supo de él. Lo mismo ocurrió con un estudiante en San Salvador en 1989.
DIRECTOR DE LA POLICIA DE HACIENDA: CORONEL CIRO LOPEZ ROQUE.
No se le considera que tenga mucha influencia en La Tandona. En 1982 capturaron a un hombre en San Salvador y fue ahorcado. En 1988 sus hombres dispararon al azar en casa de una religiosa buscando a un guerrillero, murieron un viejo de 99 años y su hija retrasada, no se encontró ningún rebelde en la casa.
COMANDANTE DE LA FUERZA AEREA: GENERAL RAFAEL ANTONIO VILLAMARIONA.
Es considerado un «hombre de bustillo», por lo que gozaba de su poder. En 1985 sus aviones bombardearon el pueblo de Ocotal, matando a tres personas, Villamariona dijo que fue un «fallo humano». En 1989 otro bombardeo en Torola mató a 4 niños.
COMANDANTE PRIMERA BRIGADA DE INFANTERIA: CORONEL FRANCISCO ELENA FUENTES.
Era un alto dirigente de La Tandona y de los Compadres, pues la Primera Brigada es el puesto más importante del país, ya que cubre la región de San Salvador. Considerado un comandante agresivo de línea dura con las personas que eran sospechosas de simpatizar con el FMLN. Aún así sólo se ha podido demostrar que proporcionó información incorrecta sobre el asesinato de dos hombres en Tres Ceibas por sus soldados.
COMANDANTE SEGUNDA BRIGADA DE INFANTERIA: CORONEL JOSE HUMBERTO GOMEZ.
Estuvo bastante tiempo en la Guardia Nacional, fuerza con bajo prestigio en las FAES. Es culpado de torturar a un médico durante 17 días, siendo además escondido del cuartel cuando hubo una visita de la Cruz Roja Internacional. En 1987 sus soldados remataron a 4 heridos rebeldes en San Fernando.
Durante la ofensiva del FMLN de 1989 se ejecutó sumariamente a 9 personas en La Unión disparadas a quemarropa.
COMANDANTE TERCERA BRIGADA DE INFANTERIA: CORONEL MAURICIO ERNESTO VARGAS.
Ocupaba uno de los puestos más importantes por un largo tiempo. Es de los pocos militares que no estaban ligados a ARENA, pues su padre fue el cofundador del Partido Democratacristiano. Se informó que en 1986 su destacamento hizo una política de «tierra arrasada» y de reubicación de la población civil en Morazán para debilitar al FMLN dejando llevar a los campesinos tan sólo comida para la subsistencia.
COMANDANTE QUINTA BRIGADA: CORONEL JOSE EMILIO CHAVEZ CACERES.
Se cree que no tenía mucha influencia en La Tandona, aunque tiene fama de cruel con simpatizantes del FMLN. En 1988 su destacamento asesinó a 10 civiles en San Sebastián, haciendo el simulacro de un combate que nunca existió.
COMANDANTE SEXTA BRIGADA INFANTERIA: CORNEL HECTOR HERIBERTO HERNANDEZ MARTINEZ.
No se le considera un hombre clave en la Tandona. Tiene varias denuncias por torturas y raptos indiscriminados de personas civiles, incluso extranjeras, y del Comité de Madres de Desaparecidos, Asesinados y Presos Políticos.
Como vemos, el ejército estuvo implicado en la represión de forma directa, con el beneplácito y apoyo de las administraciones norteamericanas. Muchos de estos militares tuvieron hasta hace poco responsabilidades, quedando impunes la mayoría de estos atropellos a los derechos humanos.