La Ultraderecha en ascenso
El ascenso de la ultraderecha se ha tornado en algo enormemente preocupante en los últimos años, pero la reacción al crecimiento de las ideolgías totalitaristas y filofascistas ha sido poco más que un titular llamativo o algo que arrojarse a la cara en redes sociales o los congresos y parlamentos.
Hemos sido testigos de como desde partidos políticos ultraderechistas, tras perder sus asientos alientan golpes de estado y rebaños muy numerosos de neofascistas responden a esas llamadas tomando las sedes democráticas, en su momento fue el Capitolio en EEUU, y recientemente el Parlamento en Brasil (en España también fuimos testigos de algo parecido en Lorca).
Tras un informe del Departamento de Seguridad Nacional de EEUU, el secretario interino de Seguridad Nacional, aseguró: «Como Secretario, me preocupa cualquier forma de extremismo violento […], sin embargo,estoy particularmente preocupado por los extremistas violentos de la supremacía blanca que han sido excepcionalmente letales en sus aborrecibles ataques». Los datos que presentaba el documento eran contundentes: casi el 70% de los atentados y complots que ha sufrido el país en los primeros ocho meses del año están enmarcados en el «supremacismo blanco», una categoría enmarcada en la extrema derecha. En estos ataques murieron 39 personas(3).
Por usar los ejemplos cercanos, en España, los delitos de odio no dejan de aumentar en la última década.
La mayoría de estos delitos están asociados a racismo/xenofobia, discriminación de sexo/género, orientación/identidad sexual e ideología, cuatro clasicazos filofascistas.
Las medidas para atajar esta plaga, deberían ser absolutamente expeditivas, y sin embargo, no se está haciendo nada. Quizá ejemplos como las recientes votaciones en la ONU, nos permitan hacer un diagnóstico, al menos en parte, de las dimensiones del problema.
La votación que tuvo lugar el pasado 15 de diciembre, en el marco del 77° Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU, sobre el proyecto de Resolución «Combatir la glorificación del nazismo, el neonazismo y otras prácticas que contribuyen a exacerbar las formas contemporáneas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia» (A/C.3/77/L.5)(1), resulta reveladora, y, a mi parecer, debería ser el canario en la mina que nos alerte del contexto ideológico y político en el que nos encontramos actualmente.
Cualquiera con un mínimo de juicio podría pensar que, en un mundo sano, tomar todas las medidas posibles para luchar contra estas lacras no debiera necesitar de votación, y así es, en un mundo sano la erradicación de semejante basura ideológica debería de ser algo para dar por sentado,… pero nada más lejos de la realidad,… tanto España, como el resto de la UE, se han posicionado con NO rotundo a combatir las prácticas e ideas filonazis(2).
Excusas, excusas
Aunque una amplia mayoría de países apoyan esta medida en la ONU, me gustaría poner el foco en los que se han opuesto a la hora de votar dicha resolución, podemos ver como la Unión Europea (la cuna del fascismo, ojo) se ha opuesto en bloque a tomar medidas para combatir la miseria filonazi.
Han redactado sus excusas(4) para respaldar semejante aberración, excusas que podemos sintetizar en: “¡la culpa es de Rusia!”. Si no fuese cierto, podría tener hasta gracia; aquí un par de fragmentos del vergonzoso texto:
“(…)Condenamos enérgicamente el abuso del argumento de la lucha contra el nazismo y rechazamos el uso inexacto e inapropiado del término «desnazificación» por parte de Rusia para justificar su inhumana, cruel e ilegal guerra de agresión contra Ucrania, cuyas continuas repercusiones son nefastas, no sólo para el pueblo ucraniano, sino para los pueblos de todo el mundo. Tal distorsión erosiona nuestra comprensión del Holocausto, falta al respeto a su legado y socava los principios democráticos.(…)”
EU Explanation of Vote – UN General Assembly: Draft Resolution on Combating glorification of Nazism
“(….)La Unión Europea es inequívoca en su compromiso con la lucha mundial contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia, el antisemitismo y las formas conexas de intolerancia. Nuestra lucha conjunta contra las formas contemporáneas de todas las ideologías extremistas y totalitarias, incluido el neonazismo, debe ser una prioridad común para toda la comunidad internacional.(…)”
Por ir desgranando la burda excusa por puntos:
– El propio proyecto de la Asamblea General de la ONU ya contempla un punto condenando la invasión de Ucrania por parte de Rusia en los mismos términos que la carta de la UE, luego esto no puede servir mas que para apoyarla.
«La parte en que esta distorsión erosiona nuestro conocimiento sobre el holocausto»,…, no sabría ni por donde empezar a cogerlo,…
En el segundo fragmento de la carta hace un uso de la neolengua al que ya estamos mas que acostumbrados, por desgracia, como es meter en la ecuación las “ideologías extremistas”, que es un cajón de sastre, indefinido, donde cabe todo, y donde cada lector puede extraer lo que le dé la real gana, o para lo que esté programado, dependiendo lo que el abrevadero mediático de cada cuál le diga que debe interpretar. Un comodín malintencionado, en todo caso.
Es interesante la parte en la que subraya el “inequívoco compromiso” de la UE con la lucha contra esta basura ideológica, política y moral, que es el nazismo y sus afines…, interesante, sobre todo, porque las votaciones para este proyecto se vienen dando año a año desde 2013 y los países de la UE nunca han votado a favor de la misma (se han abstenido siempre, menos este año que nos ha dejado, donde han cambiado, en bloque, su abstención por un NO). Así que no, no queda patente ningún «inequívoco compromiso» por parte de la UE para combatir las ideologías filo fascistas, y no, no hay excusa para no remangarse y acometer una lucha encarnizada contra estas ideas cancerosas.
Además es bastante ilustrativo el que el único país que se ha posicionado en contra de esta propuesta año a año, desde el principio, haya sido Estados Unidos.
También me parece una correlación nada casual que Ucrania se abstuviese en la votación del 2013, pero desde 2014 hasta 2022, se haya posicionado con un rotundo NO en las mismas, siendo las fechas en las que tuvieron lugar los sucesos del Euromaidán desde noviembre del 2013 a febrero de 2014;…, cada cuál que saque sus conclusiones…
Creo que debemos fijarnos también en que el N.º de países que apoyan las medidas redactadas en el Proyecto de resolución A/C.3/77/L.5, aunque siga siendo mayoritario, ha decrecido desde 2013 hasta hoy.
¿Y que hay de España?
Vivimos en un país donde mediante un golpe de estado, un dictador respaldado por “élites” económicas, terratenientes y el clero, aplicó mano de hierro, torturó y asesinó. Una transición descafeinada acomodó a la élite económica, política y administrativa de la dictadura a una nueva situación, una supuesta “democracia”, pero nunca podrá ser una democracia sana, ni real, mientras no se rompa drásticamente con el pasado régimen, y eso aún, está muy lejos de ocurrir.
Vivimos en un país donde condenar abiertamente el franquismo es aún poco menos que tabú, donde se ha ocultado y maquillado la historia reciente, donde todólogos y periodistas sientan cátedra en historia, mientras los verdaderos historiadores son silenciados. ¿Como esperar que en España se tomen medidas atendiendo a los puntos y recomendaciones contenidas en el proyecto de resolución A/C.3/77/L.5, que van encaminadas a reforzar la memoria histórica, a combatir el revisionismo y a potenciar la educación?.
“26. Recuerda las conclusiones de la actual Relatora Especial de que el revisionismo y los intentos de falsificar la historia pueden, en determinadas circunstancias, encajar en el concepto de discurso de odio prohibido en virtud del artículo 4 a) de la Convención, que los Estados deben declarar como acto punible conforme a la ley(…)”
“45. Subraya que las raíces del extremismo son de índole diversa y deben abordarse mediante medidas adecuadas, como la educación, la creación de conciencia la promoción del diálogo, a este respecto recomienda que se adopten más medidas para crear conciencia entre los jóvenes acerca de los peligros de las ideologías y las actividades de los partidos políticos, movimientos y grupos extremistas;
46. Reafirma a este respecto la especial importancia que tienen todas las formas de educación, incluida la educación en la esfera de los derechos humanos, como complemento de las medidas legislativas, y exhorta a los Estados a que sigan invirtiendo en la educación, tanto en planes de estudios convencionales como en los no convencionales, entre otras cosas, a fin de transformar las actitudes y combatir las ideas de superioridad y jerarquías raciales, contrarrestar su influencia negativa y promover los valores de no discriminación, igualdad respeto de todos, según señaló el anterior Relator Especial(…)”
“13. Pone de relieve una vez más la recomendación del anterior Relator Especial de que los Estados deben prohibir cualquier tipo de celebración conmemorativa, oficial o no oficial, del régimen nazi, sus aliados y organizaciones conexas(…)”
“52. Reafirma el artículo 4 de la Convención, según el cual los Estados partes deben condenar toda la propaganda y todas las organizaciones que se inspiren en ideas o teorías basadas en la superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinado color u origen étnico, (…) deben tomar, entre otras, las siguientes medidas:
a) Declarar como acto punible conforme a la ley toda difusión de ideas basadas en la superioridad o en el odio raciales, toda incitación a la discriminación racial, así como todo acto de violencia o toda incitación a cometer tales actos contra cualquier raza o grupo de personas de otro color u origen étnico, toda asistencia a actividades racistas, incluida su financiación;
b) Declarar ilegales prohibir las organizaciones, así como las actividades organizadas de propaganda y toda otra actividad de propaganda, que promuevan la discriminación racial e inciten a ella y reconocer que la participación en tales organizaciones o actividades constituye un delito penado por la ley;(…)”
Algunos puntos contenidos en A/C.3/77/L.5 – https://undocs.org/es/A/C.3/77/L.5
No deberíamos menospreciar el ascenso de la ultraderecha, mucho menos blanquearlo y aún así se está haciendo. Las instituciones y los medios de comunicación son imprudentes y lacayos, como buenos herederos del franquismo. En una supuesta defensa de la «libertad de expresión» dan altavoz a insensatos sin fundamento histórico, pervierten el lenguaje y engañan.
Pero no hay libertad de expresión, ni de pensamiento, hay una notable ausencia de libertades, no nos engañemos, cada día que pasa vivimos mas cerca de la distopía de Orwell en 1984, donde el Ministerio de la Verdad se dedica a difundir una historia inventada y reescrita a conveniencia, así como un Ministerio de la Paz, que se dedica a alimentar conflictos y guerras.
Aquí no sirven medias tintas, porque cuestan vidas, derechos humanos y la degeneración de la democracia, se ha de ser radical, como decía Buenaventura Durruti, «Al fascismo no se le discute, se le destruye».
(1) https://undocs.org/es/A/C.3/77/L.5
(2) https://digitallibrary.un.org/record/3997769?ln=es
(3) https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-54719236
(4) https://www.eeas.europa.eu/delegations/un-new-york/eu-explanation-vote-%E2%80%93-un-general-assembly-draft-resolution-combating_en