La Taula de canvi (en español tabla o mesa de cambio, es decir, de cambio de monedas y divisas), o simplemente Taula, fue una institución financiera.
El nombre de la institución le viene porque las operaciones se realizaban sobre una mesa con un tapete o mantel; en un principio se encontraba en la Llotja de Mar, el gran centro de negocios de Barcelona.
Es el precedente más directo de los bancos públicos, pues complementaba a la banca privada, que apareció en distintas ciudades de la Corona de Aragón (Valencia, Barcelona, Gerona) en el siglo XV, en respuesta a la necesidades generadas por el aumento del comercio y los viajes a larga distancia producido desde la Baja Edad Media; tanto las terrestres como sobre todo las marítimas, que unían los puertos mediterráneos (Marsella, Génova, Venecia, Barcelona, Valencia) y los atlánticos del Sur y Norte de Europa (Sevilla, Lisboa, Francia, Inglaterra, Flandes y la Hansa).
La Taula de Canvi de Barcelona se puede considerar el primer banco público de Europa y se creó en el año 1401.
El dinero se guardaba en una caja de madera conocida como caixa de gros, bajo la guarda de tres clavaris (un generoso, un ciudadano y un mercader) que se renovaban cada dos años. Había otra caja conocida como la caixa de menut que administraba un mercader y servía para cobrar y pagar cantidades pequeñas de diario.
Estos son algunos de los artículos más que interesantes de esta legislación bancaria que he encontrado:
El 13 de febrero de 1300 se estableció que cualquier banquero que se declarara en bancarrota sería humillado por todo el pueblo, por un voceador público y forzado a vivir en una estricta dieta de pan y agua hasta que devolviese a sus acreedores la cantidad completa de sus depósitos.
El 16 de mayo de 1301 se decidió que los banqueros estarían obligados a obtener fianzas y garantías de terceras partes para poder operar, y a aquellos que no lo hicieran no se les permitiría extender un mantel sobre sus cuentas de trabajo.
El propósito de ello era señalar a todo el mundo que estos banqueros no eran tan solventes como aquellos que usaban manteles, es decir, que estaban respaldados por fianzas. Cualquier banquero que rompiera esta regla (por ejemplo, que operase con un mantel, pero sin fianza) sería declarado culpable de fraude. Sin embargo, a pesar de todo, los banqueros pronto empezaron a engañar a sus clientes.
Debido a esos engaños, el 14 de Agosto de 1321 se estableció que aquellos banqueros que no cumpliesen sus compromisos, se les declararía en bancarrota, directamente se les rompía la mesa con un mazo (banca-rota) y si no pagasen sus deudas en el plazo de un año, caerían en desgracia pública, lo que sería pregonado por voceros por todo el pueblo.
Inmediatamente después, el banquero sería decapitado directamente enfrente de su mostrador, y sus propiedades vendidas localmente para pagar a sus acreedores. Existen evidencias documentales de que esto ocurría. Por ejemplo, el banquero catalán Francesc Castelló, fue decapitado directamente frente a su mostrador en 1360, en estricto cumplimiento de la ley.
Por otro Lado, la Mesa de Cambio aportaba la seguridad y garantías que no podía ofrecer la banca privada. Y, al mismo tiempo, con los depósitos de particulares y los procedentes de los impuestos, amortizaba deuda municipal y hacía obra pública. Todo el mundo recurría al crédito: mercaderes, banqueros, nobles, reyes y gente humilde.
En 1588 se trasladó a la plaza de Sant Jaume, donde funcionaría hasta 1714, cuando las instituciones borbónicas la abolieron. 600 años más tarde, el poder que tiene la banca ha cambiado completamente el mundo.
Da igual que los movimientos de izquierda más progresistas puedan llegar al gobierno… sin embargo, no consiguen el poder. En el orden capitalista actual, los partidos pueden alcanzar el gobierno, pero el poder económico está en manos de la clase capitalista y, sobre todo, de su fracción financiera.
Por otra parte, casi todos los partidos en Occidente son deudores, debido a la financiación de sus campañas electorales obtenidas de los bancos, lo que implica una situación de debilidad, cuando no de dependencia paralizadora.
Poco puede esperarse, por consiguiente, de los gobiernos sin interés, ni coraje, por estatalizar y/o crear una banca pública que suprima o reste fuerza al poder omnímodo de la casta financiera. Pienso que igual…se deberían rescatar aquellos artículos del siglo XV para hacer cumplir a los bancos y financieros mundiales, de este modo, se resolverían muchos problemas actuales.
Quizás el dicho típico de «la pela es la pela”, utilizado con una connotación despectiva para referirse a los catalanes como tópico de tacaños, significa todo lo contrario en realidad, porqué demostraron que fueron bastante inteligentes a la hora de administrar las finanzas y llevarlas por el camino más eficaz y con gran éxito.
Aiiiisss…. La historia que tozuda es.